El patrimonio hemerográfico ayuda a entender la historia de una nación
La salvaguardia de dichos documentos es un desafío constante: Ana Laura Peniche
El estudio y preservación del patrimonio hemerográfico son esenciales para entender la historia, las tendencias culturales, sociales y políticas de una nación a través del tiempo, consideró Ana Laura Peniche Montfort, coordinadora de la Hemeroteca Nacional de México (HNM) del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM.
Al participar en la puesta en marcha del “Encuentro sobre prensa y periodismo: fugacidad y memoria: 80 años de la Hemeroteca Nacional de México”, la especialista en restauración expuso que la salvaguardia de dichos documentos es un desafío constante, dado el carácter efímero de los materiales impresos y las dificultades para mantenerlos en condiciones óptimas para su consulta.
En el Auditorio José María Vigil del IIB, Dalmacio Rodríguez Hernández, secretario académico de dicho Instituto, dijo, a nombre de la directora María Andrea Giovine Yáñez, que dicha entidad universitaria tiene claro el objetivo de dar un tratamiento a las publicaciones periódicas y uno diferente a los libros, y apuntó que desde que se fundó la HNM, ésta se ha dedicado al estudio de la prensa.
El encuentro (realizado del 4 al 6 de noviembre) contó con más de 30 especialistas en la materia. Conmemora ocho décadas de preservación y enriquecimiento del patrimonio hemerográfico nacional, con un programa que incluyó mesas de discusión, análisis histórico y perspectivas sobre la conservación y difusión de los medios impresos en la era digital.
Revistas
Miguel Ángel Castro Medina, investigador del IIB, indicó que en la primera mitad del siglo XIX la palabra revista tenía otra acepción, a las que son literarias se les consideraba como uno de los tantos productos fundamentales de la prensa, del quehacer periodístico, de las publicaciones y de la que ha sido conocida como investigación hemerográfica y bibliográfica. “En ese siglo, las revistas eran así denominadas por decisión de sus editores, por acuerdo tácito de los bibliotecólogos”.
El especialista citó algunos personajes interesados en los estudios históricos y literarios, como Julio Torri, Salvador Novo, María del Carmen Millán, Huberto Batis, Porfirio Martínez Peñaloza y Carlos Monsiváis, entre otros.
En su oportunidad, José Raúl Bazán Morales, técnico académico del IIB, realizó un recorrido temporal de la HNM, considerado el mayor patrimonio impreso que contiene la memoria escrita de nuestro país en sus distintas etapas.
Resaltó que además de estudios académicos, hemerografías, desde la sección de periódicos y revistas, se han fortalecido con la tecnología digital no sólo la catalogación, sino la difusión de las fuentes periódicas y el estudio de las mismas.
Acela Alejandra Vigil Batista, técnica académica de la BNM, explicó que conforme fue avanzando el siglo XIX, las noticias que circulaban en Europa sobre la situación política mexicana eran de caos y anarquismo; esa inestabilidad política derivada de gobiernos débiles y reemplazados continuamente, convino a los intereses de los extranjeros.
En ese entorno, acotó, la prensa fue un instrumento de comunicación y propaganda; a través de ésta se propuso difundir la lengua, la literatura y las noticias sobre el continente europeo.