Ciencia básica
El Premio Canifarma, a académico de Biomédicas
Desarrolló un tratamiento que inhibe eficientemente células cancerígenas
Por desarrollar un innovador tratamiento para combatir células malignas con el aprovechamiento de medicamentos ya existentes en el mercado, Alfonso Dueñas González, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, fue galardonado con el Premio Canifarma 2018 en la categoría de ciencia básica.
El universitario propone atacar a la par dos de los procesos claves que hacen exitosas a las células malignas: el consumo excesivo de nutrientes exógenos y su capacidad de alimentarse de los nutrientes extraídos del huésped. Esto, mediante el uso de fármacos que inhiban el anabolismo (síntesis) tumoral y el catabolismo (degradación).
“La ventaja es que ya están aprobados para su venta o han sido evaluados previamente en pacientes, son más baratos, muchos ya no tienen patente y podemos empezar casi de inmediato a usarlos en enfermos, porque ya se sabe todo sobre su seguridad o efectos colaterales”, explicó.
No es la primera vez que Dueñas González es reconocido por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma): en 2012 y 2017 obtuvo el galardón por demostrar que el fármaco Transkrip –creado en esta casa de estudios– es eficiente contra el cáncer cervicouterino y el linfoma cutáneo de células T; en 2016 en investigación básica también y, ahora, repite el logro con su estudio “Inhibición metabólica del anabolismo tumoral y el catabolismo del huésped como terapia antitumoral”, que lleva a cabo en la sede de Biomédicas en el Instituto Nacional de Cancerología.
Anabolismo y catabolismo
Para su buen funcionamiento, el organismo realiza su metabolismo que se divide en dos procesos: el anabolismo y el catabolismo. El primero es un proceso que permite crear moléculas complejas a partir de otras más simples; es decir, crecer y renovarse o almacenarlas como reservas de energía.
“Desde la escuela nos enseñan que los nutrientes primarios son la glucosa o carbohidratos, proteínas y las grasas. Para metabolizarlos todas las células (normales y malignas) utilizan el anabolismo. La diferencia es que las células sanas aprovechan estos nutrientes para optimizar el organismo, mientras que las malignas consumen muchos más para su propio beneficio”, remarcó.
El catabolismo es el proceso metabólico que degrada nutrientes, los reducen u oxida para que el organismo los asimile y transforme en energía que las células sanas utilizan para efectuar funciones vitales. En el caso del tumor, secreta sustancias que extraen de los tejidos del huésped como músculo, tejido adiposo e hígado para su propio aprovechamiento, lo que consume al huésped.
“Los pacientes con cáncer en general pierden peso, lo que se llama caquexia tumoral. Lo que pasa es que el tumor secreta sustancias que debilitan a la persona: le sacan la glucosa y la glutamina del hígado y los músculos, y la grasa”, aclaró.
El tumor además de consumir todo lo que llega de afuera, absorbe lo que se produce adentro. “Con esta premisa decidimos utilizar fármacos que a la par inhiban el anabolismo tumoral y el catabolismo del huésped”, detalló el investigador originario de Puerto Vallarta, Jalisco.
Combo de medicamentos
En el mundo, los medicamentos siguen un proceso de diseño, síntesis, evaluación en laboratorio, en animales y en pacientes (fase clínica). Ahora se sabe que muchos fármacos que fueron creados para determinadas enfermedades pueden servir para otras, como el cáncer. Por ello, indicó, “se decidió buscar medicinas ya utilizadas que inhiban el anabolismo tumoral y el catabolismo del huésped”.
Para combatir ambos procesos (anabolismo tumoral y el catabolismo del huésped), Alfonso Dueñas desarrolla un combo de seis fármacos que incluyen la lonidamida, el DON, el orlistat (inhibidores de anabolismo tumoral); la indometacina, la insulina y la hormona del crecimiento (inhibidores del catabolismo del huésped).
En principio, concluyó Dueñas González, el tratamiento ayudaría contra cualquier tipo de cáncer pues las alteraciones del anabolismo tumoral y el catabolismo del huésped son comunes en mayor o menor grado a todos los tipos de tumores, por lo que sería hasta iniciar un estudio clínico con personas cuando se pueda determinar en cuáles casos es más eficiente.