Garantiza una formación integral
El Programa Coral Universitario fomenta el crecimiento personal
El Programa Coral Universitario (PCU), dependiente de la Dirección General de Música de la UNAM, ofrece una amplia gama de beneficios para el desarrollo humano, al permitir a los estudiantes, académicos, trabajadores y a la sociedad en general, adoptar una visión más completa y diversa del mundo y enriquecer su experiencia individual.
En ese sentido, puede considerarse no sólo una actividad recreativa, sino un derecho esencial para la formación integral, consideró Ana Patricia Carbajal Córdova, coordinadora de dicho programa, quien agregó: “Buscamos que se corra la voz y se conozca que realizar una actividad musical como la del PCU es parte de cualquier formación integral del ser humano”.
A pesar de los múltiples beneficios que ofrece la educación musical coral en términos de sensibilidad emocional y desarrollo personal, Carbajal Córdova reconoce que hay resistencia en algunos círculos académicos debido a la falta de comprensión sobre la importancia de estas actividades.
“La tarea de informar y convencer a las autoridades de diversas escuelas y facultades acerca del enriquecimiento que significa esta actividad en la formación de los estudiantes sigue siendo ardua. A pesar de la gran cantidad de investigación y escritos que hay sobre los beneficios de la práctica musical en general y la coral en particular”, comentó la licenciada en Educación Musical de la Facultad de Música de la UNAM.
La también fundadora de Ensamble Coral Voce in Tempore (1989) agregó: “Es importante para la comunidad universitaria contar con el respaldo de las autoridades académicas para que el PCU crezca. Todos deben conocer que esto es un círculo virtuoso que beneficia a todos. La música, al ser un lenguaje preverbal y emocional, contribuye a la formación de la sensibilidad en las personas, lo cual es de gran importancia para la construcción de una vida sana”.
Además, enfatiza que formar parte del PCU es económicamente accesible tanto para los estudiantes como para la institución académica, pues sólo se requieren recursos mínimos, como un director, un teclado y un espacio físico adecuado.
La académica universitaria recuerda que el proyecto de los coros en la UNAM tuvo su génesis hace 60 años, por iniciativa del entonces rector Ignacio Chávez, quien encargó al músico Juan D. Tercero la selección de directores corales para formar coros en las escuelas y facultades de la Universidad. Este primer proyecto subsistió alrededor de ocho años; sin embargo, la organización más seria comenzó a partir de 1997, posteriormente se le conocería con la identidad de Programa Coral Universitario.
“Soy consciente de la evolución del PCU a partir de 1997, ya que lo anterior no está documentado en algún lugar específico. Conocí algunos de los directores de aquel entonces que me contaban cómo funcionaba este programa en sus inicios de 1964, que ni siquiera se llamaba programa. Yo lo bauticé como programa porque tenía que nombrarlo de alguna forma. Pensamos que ‘proyecto coral’ no era un buen nombre, porque ya no era un proyecto, era una realidad. Entonces lo llamamos programa y desde ese momento se llama Programa Coral Universitario.”
Afirma que desde 2003, existen 11 coros regulares de diferentes escuelas y facultades de la UNAM que pertenecen al PCU, lo cual es resultado de un importante trabajo de difusión para convencer y presentar a las autoridades universitarias.
“Es importante que conozcan los beneficios para que ellos abran o nos den la oportunidad de abrir un coro en el caso de las escuelas o facultades. Desde el 2003 somos 11 los coros y estamos muy orgullosos del trabajo porque hemos logrado mucho en avances musicales. Hemos realizado montajes de obras complejas y trabajado con directores invitados”, relata la ganadora de los premios Nacional de Cronistas de Teatro y Música, por su destacada labor al frente de la asociación civil Voce in Tempore, y Andrés Segovia de polifonía que se otorga en España.
La participación de la comunidad universitaria dentro del PCU es fundamental, ya que ésta crece cada vez más con estudiantes, académicos y personal de la UNAM. “Lo más importante es difundir esta actividad, que está abierta a todos, para que las personas tengan la oportunidad de pertenecer al Programa. Queremos llegar siempre a todas las comunidades universitarias”, subraya.
En cuanto a los desafíos enfrentados para integrar el PCU en algunas instancias académicas, Carbajal Córdova destaca la necesidad de superar obstáculos logísticos, como la disponibilidad de espacio físico y equipamiento musical apropiado.
Asimismo, resalta el valor añadido de pertenecer al Programa en términos de identidad y cohesión dentro de la comunidad universitaria, al fomentar la colaboración y el enriquecimiento mutuo entre diferentes facultades.
“El coro reúne a personas de distintos lugares de la Universidad y crea un vínculo distinto entre ellas. Por ejemplo, la Facultad de Filosofía puede cantar junto con la de Economía, así se estrechan lazos y se fortalece la formación de los alumnos. Se deben facilitar las condiciones para crear este espacio de formación cultural, que además es uno de los valores sustantivos de nuestra casa de estudios, la difusión de la cultura”, enfatiza la coordinadora.
Al cuestionarla sobre los pasos para pertenecer a uno de los coros del PCU, la académica explica que no hay requisitos ni pruebas para formar parte del mismo. “Cualquiera puede entrar y pertenecer, incluso tenemos personas que no son de la comunidad universitaria y han cantado en el coro por 15 años, lo cual muestra el amor por la actividad”.
Actualmente, existen los siguientes coros en la UNAM: Facultad de Ciencias, Dir. Eduardo Hernández; Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Dir.a María Ivet Guillén; Facultad de Contaduría y Administración, Dir. Edgar Domínguez; Escuela Nacional de Trabajo Social, Dir.a Claudia Salgado; Facultad de Psicología, Dir.a Melina Arellano, Instituto de Geología, Dir. Julio César Antezana; Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Dir. Luis Alberto Alvarado; Facultad de Estudios Superiores Aragón, Dir. Arturo Salvadores; Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Dir. Luis A. Manzano; Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Dir. Arturo Salvadores; y Coro de la Coordinación General de Estudios de Posgrado, Dir.a Gabriela Franco.
Si estás interesado, puedes comunicarte a través del correo electrónico: procoral@musica.unam.mx
La música contribuye al desarrollo de la sensibilidad en los individuos, lo cual es de gran importancia para una vida sana”
Patricia Carbajal | Coordinadora del PCU
Actividad que deja huella
El Programa Coral Universitario ha dejado una huella significativa en la vida de algunos de sus participantes, quienes no sólo pertenecen a la comunidad universitaria, pues se trata de una actividad abierta al público en general.
Miguel Ángel Hernández, de 50 años de edad, estudiante de octavo semestre del Sistema de Universidad Abierta y a Distancia de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, compartió su experiencia.
Mencionó que a través del PCU, tuvo conocimiento de la Escuela Nacional de Trabajo Social y se unió al Programa en dicha institución.
El alumno universitario comentó que ha trasladado parte de la enseñanza adquirida en el PCU a su trabajo cotidiano en el sistema penitenciario con menores infractores, lo que le ha permitido implementar iniciativas musicales que desarrollan habilidades para la vida entre los jóvenes, utilizando la música coral como herramienta de construcción de ideas y reflexión.
En tanto, Cecilia del Carmen Villatoro, profesora adjunta de la Facultad de Ciencias (FC), destacó que ser parte del Programa le ha enseñado a trabajar en equipo, a valorar su voz y a sentirse parte de algo más grande. Para ella, el coro ha sido un escape del estrés tanto durante su época de estudiante como ahora que ejerce como docente.
Martín Dueñas y René Alcántara, alumnos de la FC y miembros del coro de la misma Facultad, coinciden en que el PCU es una forma agradable de desestresarse después de las clases. Martín ha encontrado en esta actividad una oportunidad para compartir su pasión por la música con amigos, mientras que René lo considera una prioridad en su vida, beneficiándose tanto física como mentalmente.
René, recién egresada de la FC, reconoció que encontró una nueva forma de aprender y entender las cosas, “pensaba que era más visual para adquirir conocimientos, pero aquí descubrí que soy más auditiva; además, es un ejercicio de concentración, aprendes a escuchar, a ser paciente y a trabajar en equipo, y te vuelves empático”.
Por su parte, Liliana Rodríguez, egresada de la ENTS y quien actualmente trabaja en apoyo en el área deportiva y cultural de esta entidad, reconoció que, aunque al principio no estaba completamente interesada en el PCU, con el tiempo comprendió su importancia para su desarrollo personal. El programa le brindó seguridad y la oportunidad de interactuar con personas diversas, mejorando sus habilidades de comunicación y su confianza en sí misma.
De esta forma, el Programa Coral Universitario no sólo ofrece recreación, sino que también impacta positivamente en la vida de sus participantes, brindándoles oportunidades de crecimiento personal y desarrollo de habilidades sociales.