El rescate de escritoras, sano e indispensable

Tita Valencia, escritora y pianista mexicana, recuerda lo que provocó que su novela Minotauromaquia (Crónica de un desencuentro) recibiera en 1976 el Premio Xavier Villaurrutia, uno de los galardones más importantes de la literatura en el país: “Cuando Joaquín Mortiz la publicó por primera vez en una bella edición, al poco tiempo me llevo la agradable sorpresa de que le conceden el Premio Xavier Villaurrutia. Resultó entonces que todos los señores escritores se pusieron furiosos, recibí cualquier cantidad de insultos y provocaciones. Se me cerraron muchas puertas”.

La autora compartió el estrado de la Sala Carlos Chávez con los responsables y promotores del proyecto Vindictas, de Libros UNAM, que presenta ya la primera reimpresión de esta colección lanzada en el segundo semestre de 2019, en la que se reúnen obras de cinco escritoras, cuatro mexicanas y una argentina, entre las que está Minotauromaquia.

Valencia describió un poco la génesis de esta novela, hace 50 años. “Fueron textos muy cercanos y cortos. Sobre el piano siempre tengo una libreta donde apunto las ideas que me vienen a la cabeza, así fui escribiendo estas páginas”. Y aunque fue motivante su publicación y el reconocimiento, la reacción misógina de buena parte de sus colegas truncó su labor creativa. “A partir de ese momento decidí no volver a escribir nada personal y me dediqué a publicar críticas musicales y textos históricos”.

Vindictas es promovida con el lema: El canon literario las volvió invisibles, hoy el tiempo reivindica la urgencia de leerlas. El público encuentra en esta colección cinco primeras reediciones de obras escritas por Luisa Josefina Hernández (El lugar donde crece la hierba), María Luisa Mendoza (De ausencia), Tununa Mercado (En estado de memoria), Tita Valencia (Minotauromaquia) y Marcela del Río (La cripta del espejo).

Esta última no pudo asistir a la presentación, pero mandó un mensaje videograbado en el que dio las gracias por la publicación de su libro, que en su primera edición hiciera también Joaquín Mortiz. “Estoy muy agradecida con la Universidad en donde yo me formé, en la que reanudé mis estudios de literatura a los 52 años de edad, luego de haberlos interrumpido por un largo tiempo debido a que me dediqué a trabajar muy joven al morir mi mamá”.

Rememoró la actividad de su madre, quien fundó en 1934 el Ateneo Mexicano de Mujeres, editó junto con otras amistades y conocidas la revista Ideas, además de crear la editorial Mi mundo y una universidad femenina. “Era una época en la que se esperaba que la mujer se dedicara al hogar y nada más, no a la literatura”.

Del Río reclamó que haya investigadores que actualmente solo toman en cuenta la literatura hecha por hombres y dejan de lado aquella que escriben las mujeres. “Se olvidan de la que nosotras hacemos”. Por lo mismo, celebró que “la UNAM tenga la sana e indispensable intención de rescatar la literatura femenina”.

Reivindicación

En el encuentro, el coordinador de Difusión Cultural, Jorge Volpi, calificó a Vindictas como un proyecto fantástico, cuyo objetivo es revisitar el canon de la literatura del siglo XX y, con ello, reivindicar la necesidad de releer a un grupo de escritoras que por una razón u otra, destacándose el machismo aún prevaleciente, fueron invisibles y no tuvieron la atención que merecen.

Consideró imprescindible el hacer visibles a estas escritoras que habían quedado fuera del alcance de los lectores, pese a su relevancia literaria y su asombrosa vigencia. Y explicó que el proyecto en su conjunto es más amplio ya que busca difundir obras poco conocidas de creadoras en distintas disciplinas artísticas, como el teatro, la danza, el cine, las artes visuales y la música.

También anunció que para fines de septiembre y principios de octubre de este año se realizará el primer Festival Cultura UNAM, en el que se presentarán obras de mujeres del siglo XX injustamente olvidadas. Antes, en la Fiesta del Libro y la Rosa, a celebrarse a mediados de abril, una parte muy significativa del programa estará dedicado a visibilizar y revalorar el trabajo de escritoras latinoamericanas, principalmente.

Por su parte, Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, comentó que esta cascada de proyectos impulsados por Cultura UNAM “son para pensar que la justicia no puede seguir siendo exhumar cuerpos, sino obras”, en clara alusión a los feminicidios que azotan vergonzosamente a la nación.

Las actrices Karina Gidi y Úrsula Pruneda leyeron fragmentos de algunas de las obras durante esta presentación moderada por Ave Barrera, coordinadora de la colección, y a la que asistieron escritores como Sara Sefchovich y Vicente Quirarte.