El surrealismo está de vuelta

El surrealismo está de vuelta, su vigencia es visible en las numerosas publicaciones y exposiciones de las que es objeto alrededor del mundo, así como en el interés de las jóvenes generaciones por investigar figuras que en su tiempo fueron consideradas marginales y en su deseo por reinterpretar y enriquecer los estudios de este movimiento artístico.

Así lo afirmó la directora del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), Angélica Velázquez Guadarrama, al inaugurar el Coloquio Internacional 100 años de Surrealismo –el cual inició el lunes 2 y concluye hoy 5 de septiembre–, en la Sala Francisco de la Maza de esa entidad académica y de manera virtual.

El encuentro celebra uno de los movimientos artísticos fundamentales de la primera mitad del siglo XX, que impactó el teatro, el cine, la literatura, la fotografía, la instalación y el performance, tanto en Europa como en América.

“El surrealismo parte del deseo de fracturar los límites del arte y proclama la interrelación entre las artes, el montaje, la modificación de lo lineal y se posiciona como crítico del realismo literario. No es menor tampoco la inquietud de revisar la problemática de género insertada en el surrealismo histórico, el culto a lo femenino que erige a la mujer como musa, pero no necesariamente en creadora”, expresó Velázquez Guadarrama.

En la inauguración, la directora del IIE estuvo acompañada por la investigadora emérita Rita Eder Rozencwajg, quien explicó que este movimiento artístico inició en tiempos de la Primera Guerra Mundial con el dadaísmo y se consolidó a inicios de los años 20 del siglo pasado, pero su impronta y efecto han perdurado en exposiciones, debates, controversias y publicaciones.

En el coloquio, agregó la doctora en Historia del Arte, se consideró la presentación de trabajos que desde diferentes ópticas abordan este movimiento caracterizado por la diversidad de conceptos, técnicas, materiales y su huella en las distintas artes.

También una conversación sobre lo que dice y significa el complicado primer Manifiesto del surrealismo de André Breton, así como una iniciativa respecto a la concepción de la revolución y lo revolucionario en el arte, uno de los ejes principales de dicho Manifiesto.

Eder Rozencwajg añadió que los conflictos ideológicos de entreguerras y los inicios de la Segunda Guerra Mundial desempeñaron un papel importante para que el surrealismo llegara a nuestro continente y cambiara definitivamente los modos de hacer cine y literatura, pintura y fotografía.

“La libertad de la que hablaba Breton tan enfáticamente tuvo muchos sentidos en los tiempos de las restricciones para las artes.  Libertad para imaginar y crear, y para avanzar sobre cartabones establecidos”, dijo.

Asimismo, expuso que en el Coloquio Internacional se ha abordado la importancia de las revistas surrealistas, que fueron instrumentos de debate y de difusión de las ideas; las relaciones entre arte y antropología; y cómo contribuyó América Latina para redefinir el surrealismo, por lo que se estudiarán casos de su impacto en Cuba, México, Perú y Argentina.