En el contexto del FITU

Otorgan la Medalla Cátedra Ingmar Bergman a Macedonio Cervantes

Es uno de los creadores más dedicados del arte escénico; ha trabajado en al menos 151 escenografías para teatro y más de 30 para ópera

En una puesta en escena confluyen diversas expresiones artísticas que dan forma a cada historia. Además de los escenógrafos, iluminadores, técnicos, vestuaristas, músicos, actores y directores, se encuentran los constructores, quienes sustentan lo que el público disfruta en cada temporada. Y no es un trabajo menor.

Macedonio Cervantes es uno de los creadores más dedicados del arte escénico. Por ello, en el contexto del Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU), le fue otorgada la Medalla Cátedra Ingmar Bergman 2023, uno de los reconocimientos más importantes que otorga la UNAM a quienes han transformado el cine y el teatro en México.

Estuvieron en la ceremonia Juan Meliá, director de Teatro UNAM; Hugo Villa Smythe, director general de Actividades Cinematográficas de la UNAM; Gloria Carrasco, directora de arte y escenógrafa; Jesús Hernández, escenógrafo; e Isabel Toledo, coordinadora ejecutiva de la Cátedra Bergman.

Entre recuerdos, felicitaciones y halagos a su labor como creador de escenarios específicos, por más complicados que éstos fueran, los participantes coincidieron en destacar que las artes escénicas en México poseen un elevado nivel y reconocimiento gracias a su trabajo. Gloria Carrasco recordó que para una ópera estrenada en México y que luego tuvo temporada en Estados Unidos se presentó un grave inconveniente.

“Los productores de allá no quisieron llevar la escenografía original ni a Macedonio. Ellos intentaron reconstruir el escenario, que debía tener una parte con movimiento. El día del estreno, el puente levadizo no funcionó. Esa era la pieza construida por Macedonio”. Al regresar a México comentó lo ocurrido con otros creadores, a quien dijo: “El compromiso de Macedonio va más allá de la mera realización del montaje. Me parece, por ello, que el teatro en México se escribe, se construye con M de Macedonio”.

Desde el escenario del Teatro Juan Ruiz de Alarcón, Hugo Villa Smythe destacó que “desde el oficio de la construcción, el homenajeado ha dejado una profunda huella en el ámbito de las artes escénicas mexicanas, contribuyendo de manera invaluable al crecimiento y consolidación de este campo artístico”.

Juan Meliá resaltó que los aportes y la calidad de su trabajo “se perciben en el profundo cariño y agradecimiento que le tiene la comunidad teatral mexicana. Queda claro que la gratitud y el aplaudir de pie, así como la labor de quienes como él han volcado su trabajo hacia nosotros nos unen”.

El homenajeado, cuya labor es considerada un ejemplo de dedicación y pasión.

Lo que marca su quehacer

En su oportunidad, Isabel Toledo subrayó que hay tres cosas que marcan la labor de Macedonio Cervantes: “la calidad de los materiales con los que trabaja, la precisión en la hechura de cada uno de los elementos de las estructuras. Posee una increíble capacidad para concebir dispositivos escénicos ingeniosos y estéticamente impecables”.

Entre las escenografías construidas por él destacan los montajes Santa Juana de los Mataderos, de Bertolt Brecht, dirigida por Luis de Tavira, y Felipe Ángeles, de Elena Garro, con dirección de Rodolfo Guerrero; “obras que dejaron huella y que son testimonio del arte que emana de sus capacidades. Todas fueron construidas en Macelandia, así bautizó Luis de Tavira, un espacio donde, bajo la guía del maestro, se han formado escenógrafas y escenógrafos”.

Al subir al escenario, Macedonio Cervantes recibió sereno pero conmovido la presea. La medalla le fue entregada por Juan Meliá. “La verdad es que no soy muy bueno hablando. Lo mío es trabajar… y pues no, no crean todo lo que se dice de mí”, comentario que arrancó risas y aplausos entre los presentes.

El homenajeado continuó: “Quiero agradecer a todos los que hicieron posible esta premiación. Recibo la Medalla con mucho gusto y gratitud para la Universidad. No tengo mucho que decir… muchas gracias a todas las personas que han trabajado conmigo y han confiado en mi trabajo, en mi equipo, que siempre me han acompañado. A mi hijo Jesús, que, como ven, perdí el brazo derecho, pero él lo sustituye. Muchas, muchas gracias”.

Macedonio Cervantes nació en la capital de Guanajuato en 1953. Se ha dedicado a la construcción escénica desde 1992. Ha trabajado en al menos 151 escenografías para teatro y más de 30 para ópera, al lado de los mejores escenógrafos del país, como Philippe Amand y Alejandro Luna. Su labor es considerada como ejemplo de dedicación y pasión por el arte escénico, que ha dejado una huella imborrable en los escenarios de la nación.

También podría gustarte