Elektrical body, electromagnetismo en lenguaje coreográfico

La compañía española Dinamo Danza presentó una creación de movimientos tocados por la luz

Foto: Festival El Aleph.
Elektrical body es una propuesta escénica que une ciencia y danza contemporánea. En este montaje se traduce al lenguaje coreográfico la fuerza universal del electromagnetismo. Es a partir de la definición de este concepto que se genera un repertorio de movimientos.

La creadora española Carmen Larraz, al frente de la compañía Dinamo Danza, dirige este proceso de creación coreográfica en que el movimiento continuo expresa metafóricamente la belleza de las fuerzas energéticas que nos mantienen conectados a todos los seres vivos.

Este proyecto, presentado en el marco de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, se inspira en parte en la visión del científico Nikola Tesla, precursor del ecologismo y mago de la luz, para quien el ser humano desde siempre ha contado con la posibilidad de funcionar armónicamente con el planeta que habita, generando un engranaje energético en sintonía con su entorno.

En este sentido, cada composición coreográfica nos muestra una gama de encuentros con los ojos abiertos, con los ojos cerrados, vertiginosos roces, así como fugitivas atracciones y repulsiones que se diluyen en el camino.

Seis bailarines de distintas nacionalidades, dos mujeres y cuatro hombres, cambian de polaridad, representan el choque de partículas de los diagramas de Feynman, se introducen subrepticiamente en los circuitos electromagnéticos del cuerpo, aceleran sus movimientos y, repentinamente, se contraen; son a la vez pájaros oscilantes y engranajes a la deriva.

Elektrical Body es un viaje energético que traduce en danza la interacción de partículas. Es también la fuerza mágica que mantiene conectados los elementos, así como reveladora expresión del nexo existente entre arte y ciencia. En la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario se mostraron cuerpos inapresables y una constelación de movimientos tocados por la luz que por instantes cegaba al espectador.

Conexión entre los bailarines, sincronía casual, en algún momento corriente continua en la que los cuerpos circulan en una sola dirección y, enseguida, el tiempo preciso para escenificar la danza de la corriente alterna, o aquella otra de los campos magnéticos de los que se puede tener una experiencia sensorial. Toda esta energía abrazada por una música que suena a eléctrica al imitar los sonidos, zumbidos y ruidos típicos de este fenómeno físico que a todos nos envuelve.

En suma, Elektrical Body es la expresión a través de la danza de la relampagueante belleza de estas fuerzas electromagnéticas y sus interacciones. Arte y ciencia en activa armonía.

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