Convocada por la FENO
En el bachillerato, jornada colectiva de reanimación cardiopulmonar
Se efectuó de forma simultánea en las preparatorias 1 y 5, y el CCH Oriente; participaron un total de 2 mil 233 personas

En el marco del Mes de la RCP, es más que una simulación médica o técnica. Cada uno de los dos mil 233 alumnos y profesores que intervinieron, durante 210 minutos –divididos en grupos y simultáneamente en las preparatorias 1 y 5, y en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente–, ha sido sensibilizado y capacitado en lo más básico ante una emergencia cardiaca.
Es la duela del gimnasio de la Prepa 5. Ahí descansan los tórax de hule con dimensión humana para la practica de la RCP. Los indicadores médicos profesionales tienen sólo unos segundos para emitir las instrucciones correspondientes. Se trata de ajustar 120 compresiones por minuto, bajo un (hipotético e involuntario) compás musical de 4/4, ritmo de la mayoría de la música popular.
Se escucha en los altavoces “Another bites in the dust” (1980), del grupo británico Queen. Sólo es un fragmento y continúa un tema más: “Stayin’ alive” (1977), de los Bee Gees. Los estudiantes hacen simetría con la sonoridad, con canciones que se crearon, quizá, antes de que nacieran sus padres.
Ahí están, en postura sobre las rodillas para basar la muñeca derecha o izquierda y empujar con la otra palma de la mano, con brazos rectos. Sólo son dos minutos, pero servirán para toda la vida.
“Estuvo bien, nos va a servir, ojalá nunca tengamos que ocuparla. No sabía antes como se realizaba, cómo era el método correcto, pero ya lo tengo”, comentó Carolina de la Guardia, de quinto año.
Compresión y frecuencia
“No se requiere tecnología o estar en un hospital, se puede dar e iniciar la reanimación sólo con las manos si se sabe cómo hacerlo. Ensayamos 120 compresiones por minuto, a un buen ritmo. Esto simplemente puede salvarle la vida a alguien”, aseguró Rosa Amarilis Zárate Grajales, directora de la FENO.
Prácticamente lo que se muestra a estos jóvenes, terció Claudia Leija Hernández, jefa de la División de Educación Continua y Extensión Universitaria de la FENO, es la técnica de la compresión y la frecuencia, ayudada (llevada) al ritmo de la música. Esto se orienta a que se vayan dando las compresiones de tal manera que alcancen las 120 en 60 segundos, y con eso pueda mantenerse la circulación cardiaca, en lo que llegan los servicios especializados.
Asimismo, durante esta segunda jornada se expuso a los estudiantes la importancia de actuar con inmediatez y sin temor, ya que la rápida intervención puede duplicar o incluso triplicar las posibilidades de supervivencia de una persona que sufre un paro cardiaco.
Sobre esto, Zárate Grajales comentó: “La obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes son causas de problemas cardiacos. Es muy frecuente que en cualquier sitio pueda presentarse este tipo de urgencia”.
La FENO es una entidad académica certificada por la American Heart, y en esta participación se unieron el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, la Asociación de Enfermeras Cardiológicas, así como el Hospital ABC y el Colegio Mexicano de Licenciados en Enfermería.
Estuvieron presentes en sus respectivos planteles los directores Axayacatl Guzmán Roque, de Prepa 1; Jaime Cortés Vite, de Prepa 5; y María Patricia García Pavón, del CCH Oriente.