Semana de la Publicidad en la FCPyS

En la actualidad, los influencers pretenden intervenir en los gustos y hábitos de consumo, y en la compra de ciertos productos. No hay legislación que regule su trabajo, pero sí una necesidad imperante de proteger, en especial a los consumidores más vulnerables, como niños y adolescentes. Los retos al respecto son enormes, y hay que apostar más a la conciencia de los compradores y a la información, señaló Carola García Calderón, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

Al participar en la Semana de la Publicidad X: La cumbre de las ideas, organizada en la entidad, la titular añadió que hay preocupación por proteger a los consumidores, pero también por garantizar transparencia en los anuncios y que se sepa que lo que vemos es publicidad y no nada más un “consejo” de alguien que es popular; por que haya competencia justa y regular en el mercado digital.

La universitaria indicó que además hay anuncios que se hacen en otros países, por lo que hay que tratar de armonizar con legislaciones de otras naciones en un contexto global. La regulación debe ser muy flexible para abarcar desde historias de Instagram, videos de Youtube o publicaciones de Facebook, y avanzar en las lagunas que se presentan a nivel legislativo.

La directora aclaró que la Ley General de Salud y el reglamento de publicidad derivado de ella no consideran esos aspectos.

“La publicidad juega con valores positivos y nunca va a decir que vamos a engordar si comemos un producto. Ha habido avances en la legislación, como la restricción de horarios para anunciar productos o el etiquetado frontal con sellos para alimentos y bebidas altos en azúcares, grasas o carbohidratos, pero no se ha tomado en cuenta a las redes sociales digitales”, reiteró la directora.