Expertos en salud analizan acciones por la igualdad
En México la brecha de género es un reto
La diferencia salarial entre hombres y mujeres es de 35 %, lo que significa que por cada 100 pesos que gana un varón, una mujer recibe sólo 65

“Desde la primera conferencia mundial del Año Internacional de la Mujer, celebrada en Ciudad de México en 1975, se han logrado avances significativos, pero aún existen desafíos en la igualdad de género en la salud, la educación y el ejercicio profesional de las ciencias de la salud”, comentó.
La primera mujer en dirigir la FM fue anfitriona de la inauguración de la “Agenda 8M entre la Facultad de Medicina, la Academia Nacional de Medicina y el Instituto Mexicano del Seguro Social”. Recordó que este evento se realiza por segundo año consecutivo para unir esfuerzos entre tres grandes instituciones del sector a favor de la igualdad.
“Hoy nos sumamos a la campaña global para mujeres y niñas en toda su diversidad, derechos, igualdad y empoderamiento. Es un llamado a la acción que busca lograr oportunidades justas para todos y todas”, agregó en el auditorio Raoul Fournier Villada de la FM.
Recordó a mujeres pioneras en la medicina nacional como Matilde Montoya Lafragua, primera médica mexicana que obtuvo el grado de la Escuela Nacional de Medicina de la UNAM en 1887; y Esther Chapa Tijerina, médica y docente especializada en microbiología y análisis clínico, graduada por la UNAM en 1928 y quien luchó por el sufragio femenino.
“Ellas abrieron camino en la medicina mexicana a pesar de los obstáculos de su época. Sin embargo, la realidad actual nos sigue llamando a la reflexión y a la acción”.
Alertó que en México la desigualdad sigue siendo un reto. De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género de 2024, México ocupó la posición 33 de 146 países y el séptimo en América Latina y el Caribe.
“La brecha salarial entre hombres y mujeres es de 35 %, lo que significa que por cada 100 pesos que gana un varón, una mujer recibe sólo 65. Esta desigualdad se refleja también en el acceso a puestos de liderazgo del sistema de salud y en instituciones formadoras de profesionales de la salud”, advirtió.
Subrayó que la FM está comprometida con la transformación de las estructuras de desigualdad, a las que afronta a partir de cuatro ejes estratégicos: derecho a la educación; erradicación de la violencia; cultura, memoria y resistencia (visibilizando el papel de las mujeres en la historia de la medicina); y acción por la igualdad sustantiva.
En su oportunidad, Norma Blazquez Graf, titular de la Comisión Universitaria para la Igualdad de Género (CIGU), dijo que la UNAM se va transformando poco a poco, y ya se ven mujeres en puestos directivos y de liderazgo.
Destacó que le parece muy importante la formación hacia la práctica profesional, que es esencial para cambiar los estereotipos y los prejuicios de género, a fin de que las y los más jóvenes tengan esas transformaciones que se necesitan.
Rememoró que desde hace 30 años se habló de visibilizar los cuidados, que han recaído en las mujeres y deben ser responsabilidad conjunta de gobierno, empresas y sociedad.
“El 8M parece fiesta, pero es también un momento para reflexionar sobre el trabajo que se ha hecho, el tiempo que ha pasado y los desafíos que faltan por enfrentar”.
Nadine Gasman, secretaria de Salud de Ciudad de México, dijo que es fundamental que en la formación de los futuros profesionales de la salud se tenga perspectiva de género, para que haya avances en las próximas generaciones.
Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia Nacional de Medicina, consideró que en 20 años ha ocurrido un cambio radical para bien, con una mayor participación de ellas, pues las mujeres enriquecen y fortalecen la vida desde el inicio de la humanidad.
Posteriormente, Marcia Hiriart Urdanivia, coordinadora de la Comisión de Género de la Academia Nacional de Medicina e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, ofreció una charla donde narró su trayectoria personal como científica especializada en fisiología que combinó su carrera académica con la maternidad.
“La investigación es una forma de vida. Me dediqué desde hace años a la biofísica, un campo inexplorado para las mujeres”, señaló.
Narró que desde niña fue curiosa, siempre le gustó la naturaleza y, tras graduarse como médica, entendió que la investigación era su pasión, la cual ha desarrollado en la UNAM, a la que consideró un oasis.
Sugirió apoyar más a las niñas para que estudien ciencias, pues ellas se ocupan en cuidar mientras los niños curiosean y se interesan por esas materias.
Otro de sus intereses ha sido la vida académica, en la que logró ser la primera directora del Instituto de Fisiología Celular y actualmente es miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM.