No volveré, de Estela Leñero, abre este viernes
En puerta, el ciclo Teatro por la Dignidad
Respuesta a la política migratoria de Trump y su discurso discriminatorio contra los mexicanos
Las dramáticas historias de millones de mujeres en México que padecen abandono y violencia cuando sus familiares varones emigran en busca del sueño americano tienen, a pesar de todo, caminos de esperanza. Así lo plantea la dramaturga Estela Leñero en No volveré, montaje que con la dirección de Ángeles Cruz y Alberto Lomnitz pone en marcha mañana viernes 2 de agosto el ciclo Teatro por la Dignidad, en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario.
Con cuatro puestas en escena escritas y producidas exprofeso, el ciclo organiza- do por Teatro UNAM, el Movimiento Teatro por la Dignidad y la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes se propone como una respuesta a la política migratoria del presidente Donald Trump y su discurso discriminatorio contra México y los mexicanos.
“Teatro por la Dignidad surgió en 2017 a raíz de las políticas lanzadas abiertamente por Donald Trump. Por ello, ha habido una reacción de la comunidad teatral que se organiza, se pronuncia en contra de este racismo, de la explotación, de toda esta política prepotente, y plantea que a través del teatro se puede hacer una crítica y una reflexión acerca de esta problemática”, explicó Estela Leñero.
Fractura familiar
Luego de recibir la invitación para sumarse al movimiento con una pieza nueva, la también directora optó por abordar el tema de la fractura familiar que conlleva el fenómeno migratorio. Con el apoyo del Centro Dramático de Michoacán hizo un trabajo de campo en un poblado cerca de Pátzcuaro, donde entrevistó a mujeres cuyos familiares han buscado mejores opciones de vida al otro lado de la frontera.
“En este encuentro con ellas efectivamente lo que comprobé es cómo la migración atraviesa a todas las familias. Fue significativo ver como en cada una se reflejaba, con sus particularidades, esta dificultad de sobrevivencia que implicaba que alguno de los miembros migrara. Como dicen, muy poca gente se va por gusto, se migra por necesidad, y eso lleva a la desarticulación familiar.”
En No volveré la también directora cuenta las historias de una madre y su hija que se quedan en un pueblo de Michoacán y del hijo que se marcha a Estados Unidos. Ellas, expuestas a la inseguridad que se vive en ese estado, se las arreglan para seguir su vida sin perder aspectos como el sentido de la solidaridad, ya que apoyan a otros migrantes que pasan rumbo al norte. Él, intentando ganarse la vida en un lugar aparentemente mejor, es víctima de la corrupción y el racismo de parte de las autoridades.
No volveré, con las actuaciones de Julieta Ortíz Elizondo, Arturo Reyes, Fernanda Rivera y Bernardo Velasco, tendrá funciones del 2 al 4 y del 8 al 11 de agosto. Jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas.
Después de No volveré, el ciclo Teatro por la Dignidad continuará con tres puestas en escena durante agosto y septiembre, también de jueves a domingo, en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz.
Del 15 al 25 de agosto Ray Garduño dirigirá La vieja rabiosa del norte, de Antonio Zúñiga. Del 29 de agosto al 8 de septiembre tocará el turno a Esperamos al gordo, de Jaime Chabaud, que contará con la dirección de Belén Aguilar y la codirección de Mario Espinosa. Cierra el ciclo Cremación, escrita por Juan Villoro y dirigida por José María de Tavira y Luis de Tavira, del 12 al 22 de septiembre.
Además, habrá dos mesas de reflexión sobre el tema: Fronteras y Migración. Muros que Separan Familias, con la participación de Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, y Jacobo Dayán, coordinador de la Cátedra Nelson Mandela, el 7 de agosto, a las 19 horas; y Tráfico de Migrantes, en la que intervendrán Ana Lorena Delgadillo, directora ejecutiva de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, y Jacobo Dayán, el 4 de septiembre también a las 7 de la noche.