Encuentro de vinculación de la UNAM con el sector salud

Para abrir un espacio de diálogo que fortalezca las bases de colaboración entre la UNAM y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) e impulsar la investigación en salud en nuestro país, representantes de ambas instituciones y del sector público se reunieron en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de esta casa de estudios.

“En un mundo marcado por desafíos cada vez más complejos, la colaboración se vuelve indispensable. La pandemia dejó claro que ninguna nación puede avanzar sola en la creación de soluciones a los grandes retos globales y nos mostró la importancia de la autosuficiencia tecnológica”, afirmó Tamara Martínez Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.

Tras dar la bienvenida al “Encuentro de vinculación de la UNAM con los sectores industrial y público de la salud: oportunidades y retos”, organizado por la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT) de la UNAM y la AMIIF, la funcionaria destacó la necesidad de compartir conocimientos y recursos entre los sectores académico, gubernamental y empresarial.

Durante la inauguración del evento, celebrada en el Auditorio Alfonso Escobar Izquierdo del IIBO, agregó que México tiene la capacidad de ser un país productor de alta tecnología, especialmente en el sector de la salud; pero este esfuerzo sólo es posible si los tres sectores trabajan en conjunto.

“La UNAM es un actor clave en este proceso. Con más de 840 investigadores dedicados a proyectos de medicina y ciencias de la salud, y una destacada producción científica que incluye más de 10,500 documentos en temas muy diversos como enfermedades infecciosas, oncología, diabetes y salud pública, entre muchos otros, es una universidad que genera tecnologías con el potencial de transformar vidas”, subrayó.

Julio Ordaz López, presidente de la AMIIF y director de Astra Zeneca México, recordó que la AMIIF agrupa a 34 empresas multinacionales farmacéuticas que realizan investigación, así como a socios comerciales que aumentan a 60 las compañías dedicadas a elaborar dispositivos y hacer investigación clínica.

Coincidió en que la colaboración es la parte fundamental para asegurar que dentro del ecosistema de salud los diferentes actores ponen su conocimiento y experiencia para que las decisiones que se tomen sean las correctas.

En tanto, Jorge Vázquez Ramos, titular de la CVTT, destacó que las instituciones de educación superior representan el semillero más importante de formación de capital humano y desarrollo científico y tecnológico, de manera que son un aliado fundamental del sector productivo para incrementar las capacidades competitivas y de servicio a la sociedad que podría dinamizar la economía de un país.

Recordó que así ocurre en Europa, Asia y Norteamérica, donde diversas naciones han desarrollado ecosistemas creadores de ciencia, tecnología e innovación reconocidos en el mundo, los cuales destacan por su capacidad para establecer conexiones entre los diferentes agentes que los componen: gobierno, academia y empresa; y quienes invierten miles de millones de dólares en investigación aplicada.

Vázquez Ramos dijo que en México una de las grandes dificultades para la vinculación entre las universidades, las empresas y el sector gubernamental reside en la débil cultura de la colaboración para propiciar la interacción productiva.

Dijo que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el liderazgo universitario tiene un liderazgo crucial en el fomento de la cultura para innovación, estableciendo el entorno propicio que aliente a los investigadores y a los demás agentes a participar conjuntamente en actividades innovadoras.

María Imelda López Villaseñor, directora del IIBO y anfitriona del evento, consideró un honor ser sede de la reunión cuyo propósito es crear un espacio de diálogo y colaboración de la academia, la industria y el gobierno, la cual permita identificar retos, oportunidades y proponer soluciones en el ámbito de la salud.

Comentó que el IIBO tiene importante infraestructura que podría interesar a industriales y gobierno para realizar servicios especializados como el Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo.

Agregó que el IIBO también cuenta con el Laboratorio Nacional de Recursos Genómicos, con el propósito de tener un reservorio de líneas de ratones silvestres y genéticamente modificados que se utilizan para la investigación biomédica; así como la Unidad de Modelos Biológicos (Bioterio), que está especializada en la reproducción, mantenimiento y control de diversas especies de animales de laboratorio.

Además, Biomédicas cuenta con la Unidad de Bioprocesos que desarrolla bioprocesos para la industria alimentaria, principalmente relacionados con la industria del agave y la cerveza y el desarrollo de fertilizantes para la agricultura; así como con el Laboratorio de Alta Seguridad, que forma parte del Laboratorio Nacional de Contención Biológica y tiene un nivel 3 de bioseguridad y el equipo necesario para la manipulación de agentes biológicos como el virus del SARS-CoV-2, la bacteria de la tuberculosis y otros agentes patógenos de alta peligrosidad.

También estuvo en el presídium Larry Rubin, director ejecutivo de la AMIIF, quien, luego de la inauguración, ofreció la primera conferencia del evento.