Entregan los premios Vidanta
En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, hay casi dos millones y medio de personas dedicadas al trabajo doméstico, 90 por ciento son mujeres y tres de cada cuatro reciben dos salarios mínimos o menos, indicó el rector Enrique Graue Wiechers.
“Su desprotección y vulnerabilidad es alarmante. La falta de reconocimiento de sus derechos laborales es un asunto complejo y en el que se acumulan dos desigualdades transversales: la de género y la económica”, añadió al entregar los Premios Fundación Vidanta a contribuciones a la reducción de la pobreza y la desigualdad en América Latina y el Caribe.
El primer lugar se otorgó al Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir de México, que centra su trabajo en la falta de aceptación de los derechos laborales de estas trabajadoras, y les auxilia mediante el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar.
El segundo sitio fue para la Fundación Wingu, de Argentina, por su proyecto Caminos de la Villa, una plataforma que empodera a los habitantes de los asentamientos pobres de Buenos Aires al permitirles alertar sobre el estado de sus comunidades y denunciar situaciones que les afectan, con el objetivo de mejorar las políticas públicas.
La tercera iniciativa galardonada fue Baño Grato, de la Fundación Tierra Grata, de Colombia, que mejora las circunstancias en las que viven millones de personas. El baño contribuye a prevenir un problema tan complejo y delicado como es la violencia de género.
En la ceremonia, el exmandatario de Uruguay y presidente del jurado del premio, Julio María Sanguinetti, indicó que los Estados de la región necesitan que la sociedad civil participe en la búsqueda de soluciones a sus problemáticas.