Envejecimiento prematuro de los pulmones en zonas muy contaminadas

El informe publicado por The Lancet Planetary Health señala que una de cada seis muertes en el mundo se debe a la polución. Evidencia además la profunda desigualdad de la contaminación: 92 por ciento de los decesos relacionados con la contaminación y la mayor carga de pérdidas económicas por este motivo se producen en los países de ingresos bajos y medios.

En entrevista con Gaceta UNAM, Horacio Tovalín, académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, señala que los países más poblados son de crecimiento medio bajo. “No tienen planeación ambiental, urbana; ejemplo de esto es que Ciudad de México no es la urbe más contaminada de la nación; son Metepec, Monterrey, Guadalajara, León y Salamanca porque copiaron a la capital del país y en vez de planificar transporte y todo el espacio urbano lo único que hicieron fue incrementarlo. En Monterrey hay más automóviles que habitantes”.

Añade que con la contaminación hay problemas de agudizamiento y producción de algún tipo de afección pulmonar, incremento de la severidad de enfermedades cardiovasculares. “Hay hipótesis de que las partículas más pequeñas podrían entrar directamente –a través de los nervios que tenemos en la nariz, las terminaciones nerviosas del bulbo olfatorio– hasta el cerebro y agudizar procesos degenerativos. En los niños y en los adultos se ha visto que en zonas muy contaminadas hay un envejecimiento prematuro de los pulmones”.

Acota que en semanas anteriores hemos tenidos dos contingencias en las que hubo mucho ozono y muchas partículas. “Tradicionalmente, se da en abril y mayo donde hay mucha irradiación solar. No hay mucho viento para que disperse lo que se emite por los automóviles, fábricas. Se acumula mucho y vemos esa neblina que cubre la metrópoli y está mucho tiempo así, y está más abajo, donde respiramos. Implica que, junto con el aire que tenemos que inspirar, entran muchos contaminantes que son de origen no natural, producto de nuestras actividades cotidianas y desgraciadamente muchos de estos pueden tener efectos a largo plazo.”

Precisa que estar expuesto a estos contaminantes tiene consecuencias en los pulmones. “Estas partículas tienen un efecto irritante, algunas inmediato, como el ozono, y, por otro lado, habría otras que tienen efectos secundarios, una serie de reacciones con el epitelio de los bronquios y hasta llegar a los alveolos, que por sus características desencadenan una respuesta de inflamación, que es un mecanismo de protección; pero si cotidianamente se está produciendo en los pulmones hay cambios. Muchos tenemos inicios de bronquitis. ¿Quiénes padecen más esto? Los que están mucho tiempo fuera, y en esta ciudad hay gente que trabaja en los exteriores”.