Este 23 de septiembre empieza el otoño con el equinoccio
El equinoccio es el día en que la noche dura exactamente lo mismo que el día, su etimología proviene del latín aequus, que significa “igual” y noctis , “noche”
El equinoccio es un fenómeno astronómico que sucede dos veces al año, cuando el sol se alinea con el ecuador de la Tierra, por lo que el día dura exactamente lo mismo que la noche. La etimología de equinoccio viene del latín aequus, que significa “igual” y noctis , “noche”.
El equinoccio que ocurre en septiembre, marca el inicio del otoño en el hemisferio norte, y el de la primavera en el hemisferio sur. El equinoccio de marzo, marca la primavera para el norte, y el otoño para el sur.
Este fenómeno ocurre alrededor de las mismas fechas, el 22 de septiembre para el caso del equinoccio de otoño, y el 21 de marzo para el de primavera. Sin embargo, aunque la traslación de la Tierra es exacta, el calendario no coincide con el tiempo que tarda en orbitar el sol. La duración de un año solar no es de 365 días, como lo marca el calendario gregoriano, sino de 365 días y aproximadamente seis horas, mismas que, al multiplicarse por cuatro, dan 24 horas, es decir, un día extra que da origen al año bisiesto, que agrega un día en febrero.
Es por ello que el equinoccio no ocurre exactamente el mismo día, sino que varía con relación en los cambios de nuestro calendario.
Cambios estacionales
En el hemisferio norte, el equinoccio de septiembre marca el inicio del otoño, por lo que
los días se vuelven más cortos y las noches más largas. Al haber menos horas de luz en el día, la temperatura desciende, mientras que las hojas de los árboles se secan y cambian su tonalidad verde a tonos más ocres hasta caerse.
La caída de las hojas se debe a un ahorro de energía llevado a cabo por el árbol cuando los suelos se hielan y hacen más complicado captar los nutrientes necesarios para mantener a toda la planta. La tonalidad ocre se debe a que la planta ya no necesita recurrir tanto a la clorofila, que absorbe los rayos solares y es la que da los tonos verdosos, haciendo más visibles los colores típicos del otoño.