“Este campeonato sabe a gloria”

La decisión estaba tomada. Lo intentó y prefirió buscar otro destino fuera del futbol profesional. Años más tarde, su camino se reencontró con el del balón. Conmovido, Gael Rodríguez observa el cielo y alza el trofeo de campeón en el césped del Estadio Jalisco. Sus goles guiaron a Pumas a coronarse, por primera vez en su historia, en la Liga MX de la categoría Sub-20.

“Este campeonato sabe a gloria. Se lo dedico a mi familia y mis abuelos que están apoyándome desde casa, al equipo y a la afición”, dijo Gael unos minutos después de conseguir su primer título vestido con los colores azul y oro. Con orgullo, recuerda el respaldo de su mamá y su papá, quienes lo han acompañado en el futbol desde su infancia.

La pasión de su padre lo impulsó a jugar al futbol. Inició en una cancha cercana al barrio de su casa. Con agradecimiento, recuerda al entrenador que lo vio y lo llevó a una escuela de futbol, por la que, a los 14 años, tuvo la oportunidad de llegar a las fuerzas básicas de León. En la categoría Sub-15 no tuvo gran participación y, según él, había sido su última oportunidad para dedicarse al futbol.

Durante los siguientes cuatro años, el ahora jugador auriazul se enfocó en trabajar, estudiar y jugar en la “talacha” del barrio. Por su mente no pasaba reencontrarse con el futbol a nivel profesional, hasta que apareció Pumas en su vida. “No tenía equipo ni quería estar en alguno. Un amigo me dijo de visorías para Pumas, pero la verdad yo ya no quería saber nada del futbol. Lo intenté sólo con la intención de ver qué pasaba. No esperaba quedarme, pero se dio”.

Gael comenzó su carrera en el Club Universidad durante el Clausura 2022 en la categoría Sub-20. Su primer torneo no fue el esperado, sólo jugó 257 minutos en el certamen y marcó un gol. “La confianza que me dieron fue lo que me ayudó a estar mejor en este torneo. Cuando llegué tuve que adaptarme. Los compañeros me recibieron bien, pero no era la misma confianza que tengo ahorita”.

Estar cuatro años sin actividad de futbol profesional fue complicado, reconoce que le costó adaptarse al ritmo de los entrenamientos. Recorre un camino largo, ya que viaja durante dos horas en transporte público, desde Cuautitlán Izcalli hasta La Cantera. El respaldo de su cuerpo técnico fue clave para la reinserción a la disciplina deportiva.

Para este Apertura 2022, El Hacha –como fue apodado por su parecido físico con el exjugador de Pumas Daniel Ludueña– tuvo el mejor torneo de su vida. Anotó cinco tantos en la fase regular. Para la liguilla, fue el jugador más determinante: marcó siete veces en los seis partidos de la etapa final.

Sus ojos se cristalizan cuando recuerda, con nostalgia, cómo fue su primer encuentro en el Estadio Olímpico Universitario. Anotó tres goles en la victoria 4-0 ante los rojinegros. “No podía creerlo. No era algo que pasara por mi cabeza, menos anotar triplete en CU. No tengo palabras para describirlo. Al terminar el partido, mi mamá estaba llorando de la felicidad. Yo también tenía muchas ganas de llorar”.

Con el Estadio Jalisco como escenario, El Hacha pudo levantar el trofeo y hacer historia en Pumas. Emocionado, conmovido y orgulloso, sabe que cumplió su primer objetivo como auriazul. El siguiente paso es buscar oportunidades en el primer equipo. Reubicó su vida para dedicarse al futbol y repetir con Universidad esa sensación de gloria que significa ganar un campeonato.