El Día del Orgullo Gay se conmemora en diferentes fechas alrededor del mundo, sin embargo, en México, Estados Unidos y otros países occidentales, se celebra en junio, debido a un acto de protesta política sucedida en Nueva York.
“El término gay proviene del francés gai, puede ser traducido al castellano como feliz y se traslada ese vocablo al inglés, se cambia la i latina por la griega y esas esas personas empiezan a hablar del orgullo gay, no para resaltar la felicidad, sino para asumir el orgullo”, comenta César Torres, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM.
En 1969 el panorama para las personas LGBTI+ era de restricción y de redadas policiacas en muchos países. En Estados Unidos, el clima de discriminación y represión hizo que en junio de ese año varias personas se reunieran en el bar Stonewall Inn. Estos individuos, sobre todo racializadas, personas negras, migrantes, asumidas como homosexuales, como trasvestis, lesbianas, decidieron unirse y enfrentarse a la policía en una revuelta que duró varios días.
“Después de esa revuelta se crea una manifestación en el espacio público y un grupo de personas deciden salir a las calles y decir que estaban orgullosas y orgullosos de asumirse como gays”, apunta el doctor Torres.
“En esa época era muy importante manifestarse, puesto que salir a la calle o asumir de manera pública que alguien era no heterosexual, era un acto político de muchísima valentía. En nuestros días está más naturalizado ello, pero entonces, recordemos, que la homosexualidad era considerada una enfermedad para organismos internacionales como la OMS” comenta el investigador del CIEG.
Aunque hay registro de acciones y manifestaciones en años anteriores a ésta, es partir de estos hechos, que muchos grupos deciden armar varias marchas y reivindicar el orgullo gay. Esta noticia sobre la revuelta en el bar en Nueva York y las posteriores marchas, llega a otros países, y es así cuando se empieza a fomentar de manera global el orgullo, que ahora ya no se traduce sólo como orgullo gay sino orgullo LGBTI+. Es por eso que en varios países y en México, en concreto la ciudad de México porque en otros estados la marcha es otros días, en la Ciudad de México sí se lleva a cabo el último sábado de junio para conmemorar la revuelta del Stonewall Inn.
La primera marcha en México
“México tiene sus propios matices”, comenta Torres Cruz, y continúa: “En 1968 estudiantes muy jóvenes de la UNAM y otros espacios educativos que se asumieron como no hetero decidieron juntarse y armar varios colectivos; 10 años más tarde se realiza la primera marcha en 1978, en la que aparecen personas asumidas como homosexuales y bajo ese termino se albergaban todas las identidades y prácticas no heterosexuales, en México todavía no llegaba la palabra gay deciden acudir a una marcha en conmemoración de la revolución cubana pero como bloques afiliados al orgullo homosexual; pero la primera marcha del orgullo homosexual, como se le conoce en México, se llevó al cabo el 21 de junio de 1979 con alrededor de cuarenta personas, y al menos tres colectivos de la Ciudad de México, salieron a las calles e, insisto, ese acto en esa época era un acto muy valiente, un acto político muy potente, poner en cuerpo sobre el espacio público, enfrentar a la policía con las redadas.
La bandera y las siglas LGBTI+
La bandera del Orgullo Gay fue creada en 1978 en Estados Unidos por el activista Gilbert Baker, lo que quiso enfatizar fue con la diversidad de colores que conforman el arcoiris, hacer una bandera que justo diera cuenta de la diversidad sexogenérica y afectiva. Esa bandera se convierte entonces en un icono muy importante para el movimiento LGTBI+.
Para el investigador del CIEG, la integración de más letras a las siglas ya conocidas, “tiene que ver con las demandas históricas de grupos que se suman a la comunidad. En un inicio, se hablaba de orgullo homosexual nada más y el término homosexual englobaba a todas las personas y prácticas; es decir, a mujeres lesbianas, a personas asumidas como bisexuales, pero también quienes eran coloquialmente denominadas como vestidas o trasvestis, ahora las llamaríamos en algunos casos personas trans, por ejemplo”.
Con el pasar de los años y después de hablar del orgullo homosexual, hay grupos que piden tener un nombre más especifico a sus demandas y características identitarias que estuviera presente en estas siglas, porque el término homosexual asumía todas las diferencias al interior de este movimiento social.
¿Nos falta mucho para eliminar la discriminación?
“Es cierto que han habido avances, que no estamos como en el 68 o el 79, cuando surge la primera marcha del orgullo homosexual, ahora ya no se escuchan tantos casos de parejas del mismo sexo que están en la calle y terminan en el ministerio público, que la policía reprima fiestas o bares pero persisten algunos retos para estas poblaciones, asegura el doctor César Torres.
En México persiste una alta tasa de asesinatos por odio o crímenes por odio y fobia a estos grupos, asesinatos que en la causa o el origen de la muerte de las personas es porque alguien no está de acuerdo con su orientación sexual o identidad de género, es una forma de marcar su desprecio hacia esas poblaciones.
También persisten las altas tasas de discriminación, por lo que mucha gente decide no hablar de su orientación sexual por miedo a ésta, persisten muchos actos de insultos en el espacio público, de no reconocimiento a otras identidades que escapan a la heteronorma.
“Hay que reconocer que en un contexto altamente represivo es cierto que hay marchas multitudinarias, hay muchísimos bares y oferta cultural, pero también es cierto que persiste la discriminación en México, es un país muy machista y todavía causa mucho escozor en los sectores conservadores de la población que existan las personas LGBTI+”, termina Torres Cruz.