Regreso gradual a entrenamientos
Deportistas UNAM: ¡Cómo no te voy a cuidar!
Exámenes morfofuncionales y otros para determinar cargas de trabajo; tocó turno al seleccionado de basquet
El regreso a las actividades presenciales continúa en el deporte universitario. El seleccionado de baloncesto varonil acudió a los servicios de la Dirección de Medicina del Deporte adscrita a la Dirección General del Deporte Universitario para conocer en qué condiciones vuelven los jugadores a los entrenamientos.
Se retomaron las evaluaciones morfofuncionales a equipos y atletas representativos de la UNAM, iniciando con el que dirige Daniel Gómez León, con base en los Lineamientos para el Regreso del Deporte Universitario en el Marco de la Pandemia que establecen hacerlo de manera paulatina y segura.
Marco Ricardo Rodríguez Romero, alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y seleccionado auriazul de basquetbol, comentó: “Nos estamos acoplando cada vez más al regreso a las actividades presenciales. Al llevar a cabo las pruebas físicas y médicas sentimos que poco a poco volvemos a la rutina. Sabremos cómo nos encontramos realmente”.
La titular de Medicina del Deporte, María Cristina Rodríguez Gutiérrez, señaló que por ahora “hay un número menor de evaluados, sólo cuatro por día. Antes podíamos hacer hasta 10, pero tenemos mucho cuidado para preservar condiciones de distanciamiento social y de control sanitario. Todos llegan con cubrebocas y careta, y responden un cuestionario para saber si han padecido coronavirus o han tenido contacto con algún enfermo”.
“En este momento es muy importante saber cómo están los chicos, en qué condiciones físicas llegan, para determinar las cargas de trabajo físico adecuadas y así evitar lesiones, después de un largo periodo en donde se mantuvieron con ejercitaciones a distancia guiados por su entrenador”, dijo Cristina Rodríguez y añadió que es vital verificar la condición actual del corazón en cada deportista.
La evaluación morfofuncional consiste en pruebas de bioquímica para medir los niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos y ácido úrico. Se realiza una historia clínica para calificar el estado de salud por medio del interrogatorio médico y se toma un electrocardiograma en reposo, con el cual se detectan o descartan alteraciones en el corazón. También se incluyen estudios de odontología, psicología, biomecánica y nutrición.
Luego de más de un año de practicar a distancia, nuestras reacciones no son las mismas que antes de la pandemia, lo cual considero que es normal y que poco a poco nos iremos soltando”
Con la valoración antropométrica se obtiene información de la composición corporal de grasa, músculo y hueso, así como las tendencias de la constitución física en los jugadores. En el laboratorio de ergometría se efectúa la prueba de esfuerzo en una banda caminadora, donde se observa la adaptación del corazón y la capacidad física del individuo.
Además de Rodríguez Romero otros 19 basquetbolistas son examinados en cinco días diferentes, con la finalidad de retomar lo más pronto posible un nivel óptimo para competir de la mejor manera en la Liga ABE (Asociación de Basquetbol Estudiantil) y en busca del boleto a una edición más de la Universiada Nacional.
“Luego de más de un año de practicar a distancia, nuestras reacciones no son las mismas que antes de la pandemia, lo cual considero que es normal y que poco a poco nos iremos soltando, tanto en los entrenamientos como en las competencias, cuando haya las condiciones para afrontarlas”, resumió Marco Rodríguez.