Climatón UNAM 2024
Estudiantes promueven acciones colectivas ante el cambio climático
Se presentaron 149 proyectos en el concurso, el cual es un instrumento de motivación para proponer soluciones e ideas viables
Muchas veces hemos escuchado la pregunta de qué mundo les dejaremos a las nuevas generaciones y hoy la respuesta ya está a la vista, en los daños que padece el planeta por el cambio climático y que se manifiestan, por ejemplo, con temperaturas extremas y fenómenos meteorológicos cada vez más devastadores.
Afortunadamente, hoy también hay jóvenes que no sólo cuestionan y protestan sino que proponen acciones para contribuir a salvar al planeta, y con la Tierra, también la existencia de la humanidad.
Lo anterior quedó de manifiesto en el Climatón UNAM 2024, concurso que es un llamado a la acción colectiva para crear conciencia ante la emergencia climática y dar visibilidad a la crisis socioambiental en México.
Dicha iniciativa –que aspira a motivar a los jóvenes, destacando el valor de sus ideas y la posibilidad de una nueva visión social y que convoca a jóvenes entre 16 y 26 años– fue creada por la Revista de la Universidad de México en conjunto con la Dirección General de la Atención a la Comunidad, el Programa de Investigación en Cambio Climático, la Red Universitaria de Cambio Climático, la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Bicipuma, el Instituto de Investigaciones Jurídicas y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Esta ocasión se presentaron 149 proyectos: 100 fueron seleccionados para participar, 71 equipos intercambiaron propuestas durante el laboratorio de ideas y entre ellos surgieron los 20 que llegaron a la gran final. Todo esto representó un arduo trabajo de más de 50 días de competencia.
Finalistas y ganadores
Los 20 conjuntos finalistas pertenecen a Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tamaulipas y Yucatán. Los autores de los proyectos seleccionados son egresados universitarios, estudiantes de la UNAM, así como de la Universidad Marista de Mérida, la Universidad Politécnica de Altamira y el Tecnológico de Estudios Superiores de Tianguistenco, además de un proyecto independiente.
Los ganadores de los tres primeros lugares del Climatón UNAM 2024 fueron equipos de las carreras de Arquitectura, Ciencias de la Nutrición Humana y Biología de la UNAM: Amortiguador ribereño, BioCitri y Piper.
Cuidado del agua
César Bonilla, Dino del Cueto, Valentina Maldonado y Mariana Navarro son egresados de la carrera de Arquitectura y se conocieron en el seminario de titulación. Su proyecto: Amortiguador ribereño. Corredor hidrourbano resiliente en el Río la Silla para Monterrey, Nuevo León, obtuvo el primer puesto.
Este grupo de jóvenes creció en una generación a la que se le inculcó el cuidado del agua y el tratamiento de residuos. Las condiciones de la realidad climática les han hecho saber “que la conciencia ya no es suficiente, no hay vuelta atrás y ya no podemos hacer nada para revertirlo; ahora nos corresponde adecuarnos”, explica Dino del Cueto.
Amortiguador ribereño es un proyecto ambicioso. Parte de la problemática de Nuevo León, donde en mayo de 2022 se presentó la peor sequía registrada en 30 años y en septiembre del mismo año hubo inundaciones. La crisis socioambiental, los llevó a percatarse, además, de que el área del proyecto está en zonas de altas marginación y densidad de población.
La proyección del Amortiguador ribereño es a 20 años y consiste en trabajar en 80 hectáreas con el último río natural en Monterrey. El proyecto propone la mejora urbana de la zona mediante la restauración ecológica, generar un espacio digno para los pobladores y mitigar los riesgos climatológicos de inundaciones y sequías, todo por medio de un amortiguador.
Su plan es de concientización y acercamiento al río; la finalidad, ecológica, pero también social. El amortiguador protegería a los pobladores de la zona evitando las inundaciones y las sequías, además de permitir que el agua se filtre por medio de acequias que posibilitarán la recarga de los mantos acuíferos en Monterrey. El proyecto ecológico tiene un plan integral que incluye huertos, talleres e infinidad de ideas de resiliencia urbana que son la respuesta de los jóvenes ante la emergencia climática.
Contrarrestar los plásticos desechables
Cruz Castellanos, Evelyn Fonseca, Andrea López, Scarlett Pedraza y Mariana Zaragoza son estudiantes de Ciencias de la Nutrición Humana en la UNAM. En los alrededores de su Facultad (la de Medicina) descubrieron que hay muchos puestos de jugos de frutas y que las cáscaras de los cítricos se convertían en desechos.
Quisieron poner un valor agregado a las cáscaras de los cítricos y así nació BioCitri, el segundo lugar en el Climatón y que también ganó el premio por votación del público. La idea nació para contrarrestar el uso de plásticos desechables y de los que su fabricación contribuye a las emisiones de gases.
BioCitri es una idea de fácil operación, pero no por esto no tuvo sus complicaciones. El proceso es artesanal para evitar el uso de energías como la eléctrica o los combustibles.
El equipo de Nutrición recolectó las cáscaras de naranja como desechos, deshidrataron la piel del cítrico exponiéndola al sol. Siguió la molienda artesanal con métodos mecánicos. El polvo fue la materia prima para el material junto con otros ingredientes. El resultado es una mezcla gelatinosa, la cual vertida en moldes de silicón adquirió la forma de recipientes y bolsas para después deshidratarse de nuevo con luz solar. Hicieron pruebas con pollo, queso y helado y aquéllos funcionaron muy bien.
La idea principal surgió, cuando al menos una vez a la semana, alguien llevaba una naranja. La piel del cítrico se cruzó con la posibilidad de relacionar sus clases de Química en alimentos, Microbiología de los alimentos y Seguridad alimentaria.
BioCitri no representa sólo un proyecto ecológico, es también una acción colectiva por parte de los estudiantes de Nutrición en equipo con los docentes de la Facultad.
El cuerpo docente se involucró en las clases, en compartir la convocatoria, acompañar el proceso creativo, autorizar el acceso al laboratorio de cocina metabólica e incluso el profesor Fernando Espinosa Camacho fue quien consiguió las cáscaras de naranjas en un puesto de jugos y volvió con el equipo con al menos tres kilos.
Contra la plaga del gusano cogollero
Santiago Jara Sarracino iba caminando por las calles de Ciudad de México cuando ante su mirada, en una parada de autobús, se cruzó la convocatoria del Climatón. Esto sucedió dos días antes de que cerrara la invitación.
Gerardo Cendejas, Cruz Francisco Osuna y Santiago Jara son el equipo que postuló el proyecto Piper en el Climatón y que obtuvo el tercer lugar. Los tres son alumnos de Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Si la escuadra pudo gestionar su proyecto con tal velocidad fue porque participaron en el iGEM Design League a nivel Latinoamérica y obtuvieron el primer puesto.
Piper es un proyecto que nació en un salón de clases estudiando la ruta metabólica de la pimienta y la molécula que le da el sabor picoso a la especie, que es la que podría convertirse, a través de biología sintética, en un biopesticida que podría enfrentar la plaga del gusano cogollero en el maíz mexicano.
Gerardo, Santiago y Cruz se encuentran trabajando en estudiar la molécula para extraerla y darle la funcionalidad de pesticida. Este proyecto ya fue presentado en Latinoamérica. También fueron invitados al Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard para presentar el proyecto ante empresas de biotecnología sintética e investigadores. El equipo de Piper también participó el año pasado en una presentación en el Senado mexicano para hablar de la problemática de los pesticidas.
El camino del proyecto Piper no ha concluido con el Climatón, ya que para julio y agosto se planean realizar pruebas de campo en la comunidad piloto de Cosalá, Sinaloa, para aprovechar el tiempo de lluvias y del cultivo de maíz.
Si todo sale bien, Piper llegará a París para competir en iGEM Grand Jamboree, un evento que reúne investigadores, educadores, empresas, inversionistas, industria y formuladores de políticas sobre tecnología de biología sintética.
Gerardo Cendejas, Cruz Francisco Osuna y Santiago Jara se encuentran recaudando fondos para la inscripción que les abrirá la puerta al evento de París y utilizarán el premio recibido por parte de la UNAM para gestionar su entrada y para cubrir los costos del desarrollo del proyecto.
Una realidad posible
Los premios del Climatón UNAM consistieron en 80,000 pesos para el primer lugar, 60,000 el segundo, 40,000 el tercero y 5,000 más al premio por votación del público.
Para la emisión actual del concurso, el UNICEF hizo una aportación que permitió ampliar la difusión del concurso, implementar el laboratorio de ideas y aumentar el valor monetario de los premios.