Publica la Universidad de Pittsburgh obra colectiva
Exploran conexiones de América Latina y el Caribe con China
Entre 2005 y 2023 se han realizado 268 proyectos chinos de infraestructura en México, generando en ese lapso 777 mil 743 empleos, afirmó Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex).
La relación entre ambos países es creciente y compleja, y ocurre a varias escalas: desde el comercio en pequeño hasta la especialización de trabajadores en grandes corporativos chinos; y desde las relaciones diplomáticas y económicas entre los gobiernos hasta la convivencia cotidiana entre los migrantes chinos que se instalan en nuestra nación, añadió el también profesor del posgrado de la Facultad de Economía (FE).
Para analizar desde diversas perspectivas la presencia del país asiático en la región latinoamericana, se presentó el libro Conectando a América Latina y el Caribe con China, infraestructura y cotidianidad, coeditado por Dussel Peters, James A. Cook y Joseph S. Alter.
Editado en inglés por la Universidad de Pittsburgh, cuenta con 381 páginas, dos secciones y 13 capítulos, con la participación de 19 autores que detallan la presencia china en naciones como Perú, Chile, Ecuador, Cuba y México, entre otros.
Durante la presentación virtual del libro, Dussel Peters dijo que el objetivo de esta obra colectiva es analizar el impacto de China en la cotidianidad latinoamericana y caribeña a través de la nueva migración y los proyectos de infraestructura.
Destacó que, en la primera sección, la obra dedica cuatro capítulos a la nueva migración china, mientras que la segunda contiene nueve capítulos referentes a proyectos de infraestructura del país asiático en nuestra región.
En su oportunidad, Sergio Efrén Martínez Rivera, integrante de Cechimex y profesor del posgrado de la FE, comentó que en México no es frecuente, como en otras naciones, el tradicional “barrio chino” (del cual sólo existen dos en nuestro país), sino que existe una presencia heterogénea de ciudadanos chinos ubicados fundamentalmente en Baja California, Ciudad de México y Chiapas.
“En Mexicali existe el barrio La Chinesca, el cual se ha convertido en un sitio turístico donde ya se realizan representaciones culturales de China; y el llamado Barrio Chino de la calle de Dolores, en el centro histórico de Ciudad de México, considerado el más pequeño del mundo, pues solamente abarca dos calles con 24 establecimientos comerciales, y eventualmente hay representaciones culturales como el Año Nuevo chino”, indicó.
Martínez Rivera expresó que en Ciudad de México hay cuatro lugares donde se ubican los migrantes chinos: el mencionado Barrio de Dolores, en el centro histórico, fundado a finales de los años cuarenta del siglo XX, y donde hay migrantes y descendientes más antiguos; Santa Fe (alcaldía Cuajimalpa), donde hay una comunidad china más preparada y asentada en edificios residenciales; el tercero es Tepito, donde hasta 2015 se hablaba de aproximadamente 2 mil personas dedicadas al comercio, propietarios de almacenes y comercios mayoristas y minoristas; y el cuarto sitio es la colonia Viaducto Piedad, donde desde la década de los noventa los chinos se han asentado.