Filmes mexicanos en el Festival de Cine de Locarno en Suiza

El Festival de Cine de Locarno, estimado como uno de los más importantes en el mundo por su permanencia tras 76 ediciones en Suiza, proyectará este año una muestra de 36 películas organizada por Filmoteca UNAM, entre otras instituciones. El Festival inició el pasado 2 de agosto y culminará el 12 del mismo mes. Durante estos días el cine mexicano que estuvo guardado durante años –algunas de las cintas han sido conservadas desde 1940– por fin encontrará un nuevo público.

Esta muestra titulada Espectáculo a diario. Las distintas temporadas del cine popular mexicano comenzó a estructurarse desde la visita de Olaf Möller, parte del mencionado Festival, a la edición de FICUNAM en 2021. El cine mexicano ha sido muy bien aceptado en los certámenes de cine internacional y esta participación “significa estar en la conversación de los mejores encuentros de cine del mundo”, comentó Hugo Villa Smythe, director general de actividades cinematográficas de la UNAM.

El reto monumental de escoger las piezas que ya se proyectan en salas de Suiza tuvo los siguientes tres criterios: temporalidad, debían ser producciones de 1935 a 1975; mantener una variación significativa entre los géneros, en la muestra se pueden ver películas de luchadores, posrevolucionarias, de futbol, de vampiros, comedias románticas y melodramas; y alejarse del canon de las películas de los directores más reconocidos como Ismael Rodríguez, Julio Bracho y Emilio Fernández.

Estas características le dan frescura a la muestra, entre ellas están títulos como El as negro, dirigida por René Cardona, cuya trama se centra en la recuperación de unos documentos por el personaje principal Fu Manchú, quien deberá evitar una serie de sabotajes en tierra, mar y aire.

Asimismo está Trotacalles, de la directora Matilde Landeta, quien destacó en una industria abarrotada por la mirada masculina. Además, evitó los estereotipos y las fórmulas genéricas, y sin lugar a dudas creó un cine de vanguardia con heroínas femeninas, que incluso a la fecha son contadas en las narrativas visuales.

Esta pieza en concreto trata de dos hermanas: Elena, quien vive como mujer de sociedad a punto de casarse por conveniencia, y María, que es una sexoservidora. La trama se complica cuando Elena comienza un amorío con el explotador de María.

El nombre de la muestra se inspiró en las épocas cuando se crearon las producciones, entre 1925 a 1975. Villa Smythe describe el cine mexicano de ese tiempo como un gran espectáculo de masas, en el que los cines abundaban en la ciudad y había entre 80 y 150 estrenos por año. Debido a este contexto histórico decidieron nombrarlo como el Espectáculo a diario. Las distintas temporadas del cine popular mexicano.

“Es como un resumen brevísimo del cine mexicano de esos años”, explicó Villa Smythe. Asimismo, la muestra trata de presentar los cambios históricos en esta industria con las películas que eligieron. Con ellas representaron el surgimiento de grandes directores que tal vez pasaron desapercibidos en su época, entre los que están Alfredo Bolongaro Crevenna, Alfonso Corona Blake, Roberto Gavaldón y Tito Davison, además de otros y otras.

“Es una vuelta a poner en la conversación. De repente parecería que el cine mexicano se inventó en 1992, cuando no es así. Por eso nuestra intención es recuperar la profundidad histórica, más ahora que las plataformas de streaming son tan populares”, señaló Villa Smythe.

Explicó que el público suizo tuvo una gran disposición hacia el cine mexicano, desde el momento en que mostraron las películas que forman parte del Festival. Es posible que este nuevo interés represente otras participaciones futuras de la Filmoteca en el extranjero.

Por lo pronto existe la propuesta de que estas películas, que difícilmente se pueden encontrar, se puedan ver de nuevo desde otras muestras en su país de origen. Sin embargo, aún no se han concretado fechas en salas de México.