Filmes que dan lectura decolonial a archivos cinematográficos

Filmoteca UNAM y la Cátedra Ingmar Bergman exhibieron las propuestas de A Cuadro: Práctica Experimental y Concurso Internacional de Cortometraje

Forapsteros, de Cristian Cuellar y Ximena Pantoja. Foto: Filmoteca UNAM.

A Cuadro: Práctica Experimental y Concurso Internacional de Cortometraje fue un ejercicio en donde los participantes hicieron una relectura y resignificación de los archivos de la Filmoteca de la UNAM y pusieron al centro “la mirada decolonial que los pueblos originarios y las comunidades afrodescendientes de Latinoamérica generan desde el cine experimental”.

En el Encuentro Internacional de Cátedras Extraordinarias de Cultura UNAM y como parte de Arcadia: Muestra Internacional de Cine Rescatado y Restaurado 2021, se transmitieron los cortometrajes resultantes de esta actividad cuyo taller teórico-práctico estuvo coordinado por la cineasta Luna Marán. En la sesión, Hugo Villa, director general de Filmoteca UNAM, explicó que la práctica experimental reunió materiales guardados en los archivos de la dependencia, los cuales se utilizaron para contextualizarlos estética y narrativamente a partir de las propias experiencias de los jóvenes realizadores participantes.

Mariana Gándara, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria Ingmar Bergman en Cine y Teatro, dijo que la iniciativa, ya en su cuarta edición, es un hito dentro de las prácticas experimentales y muestra fehaciente de que son viables los procesos comunales. Refirió que los cineastas dialogaron desde un espacio horizontal.

Los cortometrajes presentados fueron: Ojos ajenos (0.0), de Antonio Falcón, creación que, según su realizador, partió de la idea de retorno y reconexión simbólica del pueblo de su madre, nacida en Oaxaca. “Se trata de un imaginario fílmico en torno al Istmo de Tehuantepec”, paraíso perdido de un mundo indígena.

La eterna cotidiana, creación de André Lô Sánchez, nace de su curiosidad por adentrarse en lo cotidiano como un elemento que se repite cíclicamente. “Son actividades que subestimamos mucho pero que nos conducen a un espacio onírico… En mi cortometraje uso ciertas danzas tradicionales de Guerrero y Oaxaca que juegan con la semejanza y la repetición”.

Jesús Yáñez, realizador de A estos ciclos, muestra en su trabajo danzas y rituales de pueblos originarios en los que se genera un ambiente de solemnidad y fiesta. “No busco extraer imágenes y expropiarlas, asumo un compromiso con la comunidad… El cine experimental ayuda a romper narrativas y a proponer otras”.

Cuauhcoyoltecatl, de Pedro Antonio Neri y Monserrat Martínez, busca un espacio para la subjetividad y cosmovisión de los pueblos originarios de Milpa Alta y da testimonio de la visión de nuestros abuelos. “Nos mueve el que la gente se reapropie de las herramientas audiovisuales para visibilizar sus realidades”.

Forapsteros, de Cristian Cuellar y Ximena Pantoja, “expresa el arte que hacen los jóvenes raperos”, quienes además del español, hablan el idioma de sus ancestros: totonaca, náhuatl, mazateco o cuicateco. Ponen su lengua en el mapa. Cecilia Rivera, una de las protagonistas, lamenta que la mayoría de los chavos y chavas de hoy estén dormidos y, precisamente por eso, los invita a que busquen la felicidad.

Esta palabra no es blanca, de Aketzaly Moreno y Ernesto Baca, es un montaje paralelo entre el poema Relámpago en la sangre, de la primera, y las imágenes de los archivos pertenecientes al segundo y a Filmoteca UNAM.

Luisa gu mejikan, de Selene Galindo y Zulema Olivas, es un cuestionamiento a la autorrepresentación. Ambas mujeres lo hacen a partir de reinterpretar los materiales de archivo y de sus propias lecturas. La contraposición de materiales les permite dialogar a través de recursos audiovisuales y diversos efectos.

También presentaron Esta imagen es blanca, de Elena Lehmann. Ella se pregunta quién mira y quiénes son las personas miradas, qué es visible y qué no lo es. Se propone contar una historia menos dolorosa sin que deje de ser auténtica.

En carta de Licanantai, de Pavlo Mark, Daniel Ohonqui y Diandra Olivaresa, el texto que acompaña a las imágenes de archivo se extrae de la carta de un chileno de 20 años detenido durante el levantamiento popular de octubre de 2019 en la ciudad de Santiago. Los realizadores encajan dentro de este lenguaje experimental recuerdos, registros y bailes de un territorio lejano para ellos.

De Nunca más un México sin nosotrxs, de Juan Jacobo del Castillo, su autor mencionó que los archivos fílmicos de la UNAM son documentos valiosos ya que en varios se denota una manera violenta de entender a los indígenas por parte del Estado-Nación. “Los pueblos están ausentes de las imágenes mismas. No vemos sus gestos ni sus reacciones”.

Los mejores cortometrajes serán premiados en el Festival Internacional de Cine Documental DocsMX, que tendrá lugar el 24 de octubre.

También podría gustarte