Fractalis, una reflexión sobre la naturaleza y el cambio climático

Si la naturaleza está conformada por fractales, ¿cuál es su sonido? Esa es una de las ideas con las que nació Fractalis, un concierto para piano compuesto por la universitaria Gabriela Ortiz Torres, que se presentó en la Sala Nezahualcóyotl como parte del Programa 11 de la Tercera temporada 2022 de la OFUNAM.

La pieza fue interpretada por la pianista cubana Ana Gabriela Fernández. Además, como parte de la velada, se presentó la última de las cuatro sinfonías de Brahms, en el marco del Foco Brahms que se ha desarrollado a lo largo de esta temporada.

Antes del concierto, Gabriela Ortiz concedió una entrevista en la que abordó el proceso creativo detrás de Fractalis, su colaboración con Ana Gabriela Fernández y el regreso del público a la Sala Nezahualcóyotl.

Esta composición fue comisionada por la Orquesta Nacional de Bretaña…

Gabriela Ortiz (GO): Efectivamente fue una comisión de la Orquesta Nacional de Bretaña y está dedicada al pianista francés Simon Ghraichy. Primero que nada, quería hacer un concierto de piano, tenía muchas ganas porque soy pianista. De alguna manera ya había trabajado con otros instrumentos, haciendo conciertos de flauta, de percusión. Se dio la oportunidad, propuse escribir uno de piano y lo aceptaron. Simon es un pianista fantástico, estaba todo el estímulo y los ingredientes para escribirlo.

Fractalis lo empecé a escribir haciendo una reflexión sobre la naturaleza, el cambio climático y todo lo que estamos viviendo como humanidad. Para mí parte de una idea que tiene mucho que ver con imágenes bastante surrealistas, pero que son de una naturaleza disruptiva. Cuando ya tenía la arquitectura de la obra empezó la pandemia y, de pronto, ese silencio forzado porque no podíamos salir; y entré en una introspección personal, un poco reflexionando qué estábamos viviendo y por qué; tuve que dejar de componer. Simplemente no podía, no tenía la concentración. Empecé a leer cómo en las culturas orientales –por ejemplo un mantra– la música tiene un poder curativo, y éste tiene que ver con la repetición, con repetir y estar repitiendo. Un mandala está construido de patrones que se repiten. Por otro lado, lo relacioné con los fractales. La naturaleza está hecha de ellos, me interesó mucho esa idea bellísima de cómo una figura se puede autorrepetir y eso va creando algo más, cómo aplicar eso a la música.

¿Hay alguna intención especial detrás de la dedicatoria a Simon Ghraichy?

GO: Para mí es muy importante que al escribir un concierto para alguien, se lo dediques porque sabes muy bien cuáles son sus capacidades interpretativas, normalmente lo haces a su medida. Con Simon Ghraichy estuve trabajando durante todo el proceso de escritura.

¿Le provoca un sentimiento presentar el concierto en la UNAM?

GO: Es un placer volver a mi casa. Soy maestra de tiempo completo en la Facultad de Música de la UNAM. Esta sala es hermosa, tiene una acústica fantástica. Regresar a colaborar con la OFUNAM siempre es un privilegio. Es muy importante para mí presentar el concierto en México, soy mexicana y tengo aquí a mis amigos; compartir esto con mi país es muy significativo.

Ha sido muy interesante trabajar con Gabriela, es una pianista extraordinaria, y ella está haciendo una versión muy personal –así debe ser– de Fractalis; ha sido un enriquecimiento muy gozoso todo el proceso con ella. Se acercó a mí hace un año, me pidió el concierto y lo montó. Un día me habló y me dijo: “Lo tengo listo”, fue a mi casa y lo tocó completo, ¡es un concierto difícil! Me quedé impresionada del trabajo que hizo.

Un gran regreso después de la pandemia…

GO: Me da mucho gusto que volvamos a la música en vivo. Es insustituible por más cuadritos de zoom que haya. Oír la música en vivo, ver a los músicos dar todo en el escenario es algo que no se puede sustituir. Así que me da mucho gusto que otra vez esté la programación de la OFUNAM, que ya toquen la Sinfónica, la de Minería, de Jalisco…