Fundación UNAM da cerca de un millón de becas en 30 años

La educación superior conlleva múltiples beneficios para el desarrollo de las personas, las familias y los países, pero su acceso aún sigue siendo altamente desigual, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Al dirigir un mensaje con motivo de la décima edición del Foro 2020, que en esta ocasión lleva por título Iniciativas universitarias para inclusión, diversidad e igualdad, y se realiza en el marco del 30 aniversario de Fundación UNAM, el Rector destacó que el acceso mundial a ese nivel educativo se ha incrementado considerablemente, pasando de una cobertura del 19 al 38 %, entre 2000 y 2018; en tanto que en América Latina y el Caribe, en el mismo periodo, se incrementó entre 23 y hasta 52 puntos porcentuales.

Son cifras alentadoras, enfatizó, sin embargo, la cobertura sigue siendo desigual: “Deja rezagados a grupos por su nivel socioeconómico, género, ubicación geográfica, condiciones étnica y racial, problemas de discapacidad y por las brechas teológicas que las condiciones socioeconómicas imponen”.

Enrique Graue subrayó que iniciativas como el Foro 2020, organizadas por Fundación UNAM, son una oportunidad para pensar creativamente en cómo contribuir y revertir la injusticia social y la carencia de oportunidades, impulsando sinergias a fin de lograr superar la inequidad educativa.

Consideró que esta décima edición representa un espacio de encuentro, análisis y diálogo para reflexionar sobre el impacto de los cambios globales en la vida universitaria de hoy y el futuro; además permite construir iniciativas que garanticen la inclusión, diversidad e igualdad.

Por su parte el presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Dionisio A. Meade, comentó que la celebración del 30 aniversario permite recordar que uno de los principales propósitos de la creación de la Fundación fue otorgar becas a los universitarios y, a la fecha, se han entregado cerca de un millón de apoyos.

Indicó que en este tiempo se multiplicaron los servicios de la Fundación, siempre de la mano de las autoridades universitarias y los titulares de los consejos directivos, y buscando atender los propósitos esenciales de la UNAM: la docencia, investigación y difusión cultural.

“Vemos la Fundación ciertamente en las becas, pero también en los apoyos nutricionales, en los de movilidad, en la celebración de premios, en las brigadas sociales, en las presentaciones de investigaciones en curso a través del Consorcio de Universidades por la Ciencia, con la difusión de documentales que han recibido el reconocimiento de la Unesco.”

Dionisio A. Meade agradeció el apoyo y la motivación del rector Enrique Graue para promover el análisis y la reflexión de los principales temas de la UNAM, que también suelen ser los del país.

Resaltó que este Foro se ha propuesto reflexionar sobre las iniciativas universitarias para la inclusión, diversidad e igualdad, con el objetivo de darle visibilidad a algunos de los problemas que ahí están y que siguen reclamando un mejor tratamiento y un más adecuado diseño de políticas públicas.

Base del progreso

La décima edición del Foro 2020 contó con la conferencia magistral del doctor honoris causa de la UNAM, David Kershenobich Stalnikowitz, denominada El futuro de la educación universitaria, en la que sostuvo que vivimos tiempos importantes de cambio durante los que es relevante tener en cuenta que la educación es y seguirá siendo la base del progreso de cualquiera de las épocas de las que estemos hablando.

Añadió que “hemos asistido como humanidad a muchas revoluciones –la científica, la mecánica, la industrial, la digital– que inciden de forma importante en la educación, y ahora tenemos dos nuevos jugadores: el cambio climático, con todo lo que representa, y la inteligencia artificial”.

“La educación superior en el mundo contemporáneo tiene que responder a las exigencias que demanda la sociedad, al acelerado desarrollo de la revolución tecnológica y a la sustentabilidad. Hay que ser partícipes en las soluciones para resolver problemas económicos, sociales y culturales transformando las prácticas académicas y los procesos de formación profesional al servicio de la sociedad.”

Kershenobich Stalnikowitz destacó que las redes sociales se deben aprovechar hoy en día con eficiencia para realizar, en tiempo real y sin costo, una discusión de alto nivel sobre los retos educativos que enfrentamos como país.

“Si somos capaces de aprovechar bien las redes sociales y la inteligencia artificial, eso llevará al currículum de la sostenibilidad en el futuro. Para el próximo año se espera que la inteligencia artificial tenga un valor de 6,000 millones de dólares, lo que puede impactar en todos los ámbitos de nuestro desarrollo social; pero si no logramos entender cómo viene a futuro para la educación, nos podemos quedar rezagados en todas las áreas del conocimiento”, concluyó.