Geometría sensible, el rescate de la artista Myra Landau

Myra Landau (Bucarest, Rumania, 1926–Alkmaar, Países Bajos, 2018) vivió en México a partir de los años 60 del siglo XX, donde impartió clases de arte y participó activamente en movimientos plásticos al lado de los artistas más relevantes de la época. Bajo el título Myra Landau. Geometría sensible, se presenta una buena parte de su obra en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), desde el 7 de septiembre.

La artista huyó de la persecución nazi y los regímenes antisemitas a los 14 años, en 1940. Vivió en Francia, Portugal y Brasil, hasta que a principios de los 60 se estableció en México, por lo que en su obra se perciben alusiones a lo prehispánico, además de haber participado de manera activa en la escena artística nacional.

Pilar García, curadora de la Colección Artística del MUAC y de la muestra, comentó que la pintora tuvo una influencia relevante en el arte abstracto, “por lo tanto, la exposición es un recorrido por más de 60 años de producción, tanto en nuestro país como en las naciones en las que vivió, con el propósito de insertarla en el contexto cultural mexicano y latinoamericano”.

Los cuadros incluidos fueron trabajados con pastel sobre lino crudo y son abstracciones geométricas creadas a mano alzada, cuyas tramas recuerdan textiles tradicionales, pentagramas o laberintos. Se muestran por primera ocasión juntos.

De la etapa en Brasil se exhiben obras relacionadas con las liberaciones ópticas, característica del arte de aquel país. Pilar García dijo que el trabajo sobre lino crudo, con tonos pastel, hace que exista cierta fragilidad en los cuadros. Las obras, provenientes de colecciones privadas y públicas, “ponen énfasis en los 30 años que vivió en México, así que hay un mayor número de piezas de ese periodo, pues nos parece que fue el de mayor aporte al geometrismo nacional”.

El título de la exposición, distribuida en dos salas del MUAC, hace referencia a la noción utilizada por el crítico brasileño Roberto Pontual para la exposición colectiva Geometria sensível, de 1978, para señalar una forma de abstracción geométrica que se aleja de la línea dura y el compás riguroso frecuentemente relacionado con lo racional.

Pilar García mencionó que gracias a su paso por varios países de Europa y América Latina, se convirtió en una artista con un bagaje visual muy extenso, por lo que su producción tiene mucho que ver con el arte brasileño “en cuanto a las vibraciones ópticas propias del geometrismo o en figuras que parecieran concéntricas, muy simples, presentes tanto en el arte brasileño y en el de Oceanía, por ejemplo”.

Al compartir la obra de una creadora tan poco conocida, señaló la curadora, “el MUAC concreta su labor de rescate de artistas que han sido poco visibilizadas para comenzar a hacer un registro de la historia del arte en México, incluyendo a las mujeres. Estamos en un proceso de cambio y lo que nos interesa es dar a conocer a una artista que fue muy importante para nuestro país”.

Otras piezas

Geometría sensible incluye vitrinas en piso, las cuales contendrán dibujos; el libro Si sabes ver, editado por la Universidad Veracruzana; documentos y hojas de trabajo, que dan cuenta de “una pulsión creativa muy fuerte desde que empieza en los años 50, hasta que muere, ya con más de 90 años. Es una artista que todo el tiempo está produciendo”.

También se proyectará en video el cortometraje Los hombres cultos (1972), de Nacho López, en el que participó la artista y que forma parte del acervo de la Filmoteca de la UNAM, así como un libro de poesía de Myra Landau y el texto que sirvió de apoyo para sus alumnos en la Universidad Veracruzana, donde dio clases y se jubiló en 1994, para luego mudarse a Italia y vivir con su hija.

Durante su etapa en Roma continuó experimentando con la abstracción, en particular con el rompimiento de marcos, “con la idea de ‘salirse’ de las figuras geométricas, de los límites de los bordes de la misma. Vivió muchos años, murió en 2018 en los Países Bajos, pero nunca dejó de trabajar, así que estamos viendo una labor de experimentación constante, que se nutre del contexto del país en que se encontraba”.

A manera de ejemplo, la curadora indicó que algunas de las piezas de esa época incorporan al lienzo elementos como trozos de película radiográfica o la aplicación de tintas sobre la superficie, “fue su manera de continuar buscando dentro de la abstracción nuevos lenguajes y materiales, incluso trabajó con el arte digital”.