Hace 35 años Rodolfo Neri Vela viajó al espacio
El profesor e investigador jubilado de la Facultad de Ingeniería de la UNAM fue el primer mexicano en participar en una misión espacial de la NASA.
Rodolfo Neri Vela ha dicho en más de una ocasión que en sus planes no estaba viajar al espacio, mucho menos convertirse en el primer astronauta mexicano al participar como especialista en la Misión STS-61-B del Transbordador espacial Atlantis, que inició su viaje fuera de nuestra atmósfera la noche del 26 de noviembre de 1985 desde el Centro espacial John F. Kennedy, ubicado en Florida, Estados Unidos.
El Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM nació nació en Chilpancingo de los Bravo, estado de Guerrero, el 19 de febrero de 1952. En 1975 recibió su título universitario y en los años subsecuentes siguió con sus estudios de postgrado en la Universidad de Essex y la Universidad de Birmingham, ambas en Inglaterra, gracias a una beca del Consejo Británico y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en México.
“La NASA no estaba en mis planes, pero se presentó la oportunidad; la clave es prepararse todos los días y pensar en grande, sino no se llega a ningún lado, ni al espacio”, comentó Rodolfo Neri Vela con una sonrisa al recordar sus años de juventud en la UNAM durante una conferencia en la Facultad de Ingeniería de la UNAM para conmemorar el trigésimo cuarto aniversario de su viaje a la Luna.
En el evento acontecido durante el 2019, Neri también rememoró “cuando estudiaba en la Facultad de Ingeniería (FI) me enteré que la NASA construía el orbitador Atlantis, el primer vehículo espacial reutilizable; nunca imaginé que unos años después viajaría al espacio en él”.
“Fui al espacio, regresé a la Tierra, aterrizamos en el desierto de Mojave, California, y regresé a la UNAM a dar clases. Por eso ahora celebro que pueda impulsarse en esta casa de estudios la carrera 15 de la FI: Ingeniería Aeroespacial”, añadió el maestro en Sistemas de Telecomunicaciones por la Universidad de Essex, y doctor en el área de Electromagnetismo Aplicado por la Universidad de Birmingham durante dicha conferencia.
Neri Vela entrenó medio año en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson en Houston, Texas, para participar en la Misión STS-61-B de la NASA, ahí compartió instalaciones y entrenamiento con otro par de mexicanos: Ricardo Peralta y Fabi y Francisco Javier Mendieta Jiménez, quienes eran los sustitutos de Vela en caso de que éste no pudiera seguir con la misión.
El viaje tenía como objetivo poner tres satélites en órbita: AUSSATT II, SATCOM K-2 y el Morelos II, segundo satélite de comunicaciones mexicano. En la misión también participaron Brewster H. Shaw, Jr, comandante; Bryan D. O’Connor, doctor de misiones; Mary L. Cleave, especialista de misión; Sherwood C. Spring, especialista de misión; Jerry L. Ross, especialista de misión; y Charles D. Walker, especialista de carga.
Al terminar con su encomienda, la tripulación viajó de regreso a la superficie de la Tierra. Aterrizaron en la Base Edwards de la Fuerza Aérea Estadounidense, ubicada en California, el 3 de diciembre de 1985.
Como detalla su sitio web, Rodolfo Neri Vela “orbitó la Tierra 109 veces, en el transbordador espacial Atlantis y durante la misión se colocaron tres satélites de comunicaciones en órbita. Realizó diversos experimentos y un extenso trabajo de fotografía de la superficie terrestre. Además de su experiencia con la NASA, el Dr. Neri Vela colaboró posteriormente, en 1989 y 1990, con la Agencia Espacial Europea, en Holanda, en el proyecto de la Estación Espacial Internacional, misma que actualmente ya está en órbita alrededor de la Tierra.”