Es muy importante que la gente pueda asistir a un estreno mundial, porque así forma parte de la historia, señala Sylvain Gasançon, director titular de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM).
Cada pieza que interpretamos como repertorio ha sido estreno alguna vez, agrega en entrevista. “No sabemos si éstas se van a tocar en 200 años. Beethoven no lo sabía, lo esperaba, imagino, y confiaba, pero no tenía la certeza si su música iba a ser tocada en 200 años”.
Durante el programa extraordinario del 23 y 24 de marzo, la OFUNAM interpretará en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario el estreno mundial de 1824 de la compositora mexicana Ana Paola Santillán, obra inspirada en la Novena sinfonía de Beethoven y que será dirigida por Sylvain Gasançon.
Los estrenos mundiales a veces le cuestan trabajo al público, pero a los músicos también, “porque hay muchos compositores de hoy que tienen un lenguaje bastante radical, muy complejo, con varios efectos complicados. La gente dice que es difícil, que no es accesible, no es para ellos, que quieren escuchar nada más a Beethoven y a Mozart”, precisa.
Beethoven era famoso, pero no tenía el éxito que tiene hoy. “Su música se consideraba demasiado difícil y compleja. Igual pasa con los compositores actuales, su música parece muy complicada, pero en 200 años se considerará muy sencilla. Es una cuestión de costumbre, de aceptar la dificultad y de decir: ‘bueno, voy a escuchar una pieza de 10, 15 o 20 minutos, y finalmente no me va a costar mucho’”.
Para un autor, pondera, “no solamente es componer, es un trabajo, no es un hobby, tienen que vivir ellas y ellos de su trabajo. Si no lo hacemos nosotros, estrenar, tocar por primera vez música nueva, de qué van a vivir los actuales compositores”.
Si a la gente no le gusta la música nueva, indica, “el primer argumento es que, si uno de sus hijos quiere ser compositor o compositora, estará muy contento de que una orquesta toque su música. Entonces hay que pensar así, dejar el espacio a la juventud, porque un estreno mundial generalmente viene de compositores de 25, 45 o 50 años”.
La Sala Nezahualcóyotl es un escenario para todos y todas, afirma. “Esto significa que es un espacio igual para Beethoven que para una compositora o un compositor de 25 años, no interesa quién sea. Lo que importa es que nosotros como músicos tenemos que hacerlo, defenderlo bien, hacer nuestro trabajo y ojalá lo siga el público”.
La música no es solamente Beethoven, Mozart o Tchaikovski, declara, “también son obras nuevas, difíciles, desconocidas, complejas. Pero es igual que la pintura, el teatro o la literatura, no todo puede ser antiguo, o venir del pasado. Hay que renovar el lenguaje musical, artístico. Es tan natural para el ser humano, porque crear es un acto de libertad. Si esto significa que sea difícil, adelante, y si es un poco más sencillo, igual, adelante”.
Es muy importante que la gente tenga este tipo de relación con la música nueva, “de que el gusto no es lo principal, es defender la libertad y a quienes se dedican a componer música, y que ponen todo su corazón, y es fundamental respetarlo, escucharlo y disfrutarlo”, concluye Sylvain Gasançon.
Este programa extraordinario de la Orquesta Filarmónica de la UNAM se realizará los días sábado 23 de marzo, a las 20 horas, y el domingo 24 de marzo a las 12 horas. Los conciertos se transmitirán por el portal: musica.unam.mx