Obra teatral de la compañía Funestos
Hipotermia; o la epopeya del huracán, viaje al fondo del inconsciente
Personajes fantásticos son acorralados por una tormenta que parece conspirar contra ellos
Ante una realidad tan grande y abrasadora, lo único que nos queda es viajar y refugiarnos en otros mundos, donde todo sea un poco más comprensible y manejable. Esta es la premisa de la que parte la compañía Funestos, integrada por egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras, en su más reciente puesta en escena: Hipotermia; o la epopeya del huracán, obra que forma parte del programa de Teatro UNAM, Incubadoras de Grupos Teatrales.
Trabajo escénico en el que intervienen cuatro jóvenes actores y que fue escrito desde cero, un proceso que ha sido cambiante y nutritivo, y en el cual se dieron muchísimos tratamientos y revisiones de la dramaturgia, sin saber con precisión cuándo era más conveniente detener las diferentes versiones. Se probó de todo, lo que resultó arduo a la vez que nutritivo y siempre obedeciendo a su propia lógica de hacer teatro.
La historia
Hipotermia; o la epopeya del huracán “es la historia de un tipo que va en su barco y cae al fondo del mar, donde empieza a tener revelaciones sobre su propia vida, la de su madre, recuerdos que lo atormentan en ese viaje al inconsciente que es en realidad sumergirse en el fondo del mar y descubrir cosas allá dentro que le dan mucho miedo y con las que se tiene que enfrentar tarde o temprano”, ha dicho su coautor y director escénico, Luis Barrera.
Personajes fantásticos son acorralados por la tormenta que parece conspirar contra ellos. Una tortuga madre, una muda e inerte sirena y la festiva y regordeta termita barbona se entrecruzan en un mundo mágico desde el cual se explican las realidades de nuestro universo.
Trastocar y revolver las cosas hace más sentido. Casi imperceptiblemente se instaura una lógica frágil y onírica donde la realidad se refleja y tiene sus rebotes. Ritual con caracoles para la apertura de la conversación en el seno de una casa desvencijada, ya sin puertas ni ventanas. Estructura de madera, evocación de los espacios que no están y quedaron perdidos u olvidados.
“Como si de cáncer se tratara, la amnesia y el insomnio se esparcen despiadadamente entre los extraños pobladores de una isla remota”. Uno de ellos propone practicar un ritual como remedio y para tal propósito se pide ayuda a las criaturas que viven en sus pesadillas. Es entonces que una fuerza sobrenatural actúa en la isla, lo que se traduce en un desfile de sirenas, pulpos y soldados, presencias que intensifican los lados oscuros, tristes y deteriorados de la humanidad.
Hipotermia; o la epopeya del huracán mantiene su temporada hasta el 15 de marzo, con funciones de jueves a domingo en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, del Centro Cultural Universitario. La entrada es libre y de no tener repulsión a los pulpos, esta es una excelente oportunidad para abrir paso a otros mundos no realistas, aquellos que nos desatan de la lógica convencional.
Dirección escénica: Luis Barrera; dramaturgia: Diego Cárcamo y Luis Barrera; elenco: Berenice Zavala, Dan Alvarado, Diego Cárcamo, Miguel Ángel Corona y César Nicolás.