Impulsan diseño de una agenda nacional de paz y reconstrucción del tejido social
Ante estos desafíos, la investigación científica, la colaboración interinstitucional e interdisciplinar –desde un enfoque interseccional y en un marco de derechos humanos– son fundamentales para avanzar en la construcción de una cultura de paz y de reconstrucción del tejido social, aseguró Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
Durante el Tercer Diálogo Nacional para la Reconstrucción del Tejido Social, realizado en el Auditorio Jesús Reyes Heroles del conjunto Bucareli de la Secretaría de Gobernación (Segob), mencionó que este evento tuvo el objetivo de sentar las bases de una política pública sobre la reconstrucción del tejido social del país, así como trazar una agenda conjunta con prospectiva en cultura de paz con una visión común, objetivos compartidos, y diagnósticos basados en una investigación aplicada.
La expertas y expertos, personas académicas, investigadoras, profesionales en ejercicio de la Universidad Nacional Autónoma de México, y las instituciones de educación superior, de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y de la Segob coincidieron en la imprescindible participación de todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la reconstrucción del tejido social.
El Tercer Diálogo Nacional fue resultado de un trabajo previo de retroalimentación de experiencias y buenas prácticas en el que se realizaron cuatro foros con la participación de diferentes sectores: organizaciones de la sociedad civil, universidades e instituciones de educación superior y organismos gubernamentales.
La universitaria subrayó que las universidades e instituciones de educación superior son pieza clave para trazar acciones y proyectos en materia de cultura de paz y reconstrucción del tejido social, a través de la investigación científica social, la docencia, la intervención y la incidencia con los diferentes sectores de la población ante las problemáticas actuales.
Consideró necesario mantener abiertos estos espacios académicos para impulsar la generación de conocimiento, y propuso la creación de una figura académica especializada (seminario, red, cátedra); ampliar y diversificar la oferta académica para fortalecer la profesionalización en estos temas; así como transversalizar la cultura de paz y mantener como eje articulador la perspectiva de género y los derechos humanos en los programas académicos de licenciatura y posgrado.
En tanto, Iris Mariana Rodríguez Bello, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob, al inaugurar los trabajos de la reunión dijo que es necesario posicionar en la agenda nacional la reconstrucción del tejido social como una prioridad en la atención y solución de las problemáticas sociales, donde la participación comunitaria se ponga al centro de las políticas públicas.
Por su parte, Héctor Humberto Miranda Anzá, jefe de Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención y la Reconstrucción del Tejido Social de la Segob, señaló que estas acciones representan una oportunidad para trabajar en la generación de soluciones que coadyuven en la construcción de paz en las comunidades.
Por su parte, Adriel Enrique Noriega López, coordinador de Estrategia y Análisis para la Prevención Social del Delito y la Reconstrucción del Tejido Social de la Segob, reiteró la necesidad de generar mecanismos de colaboración constante a fin de impulsar una articulación efectiva intersectorial y plural. “Es preciso contar con la perspectiva y visión de las instituciones de educación superior y aprovechar la experiencia de las prácticas del sector social con la finalidad de asegurar soluciones colectivas e inclusivas”.
Como parte de la conferencia magistral de cierre del Tercer Diálogo Nacional para la Reconstrucción del Tejido Social, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Presidencia de la República y encargado del Programa Clubes por la Paz, manifestó que la sociedad es la clave para la reconstrucción del tejido social y la cultura de paz, por lo que se requiere colocar en el centro los valores de la convivencia, el entendimiento y el diálogo. El eje es crear comunidad, y mientras se construya esta responsabilidad colectiva se generarán espacios democráticos y de paz.
“Debemos regresar a los orígenes de la democracia y la soberanía popular que es la capacidad de la sociedad de cambiar su entorno, su realidad, y construir una sociedad democrática con valores basados en los derechos humanos, la justicia y libertad”, finalizó.