Fiesta del Libro y la Rosa 2025

Festejan la lectura con una amplia oferta de actividades culturales

“La UNAM, fiel a su compromiso con la justicia y la libertad, ha sido y sigue siendo un puerto seguro para quienes defienden la ciencia, la poesía y la verdad”: Leonardo Lomelí

El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, aseguró que en un mundo fragmentado, vertiginoso y muchas veces hostil, leer es una práctica de resistencia y una forma de vivir la condición humana con sentido. Es un hábito que nos conecta con las demás personas, con la dimensión histórica y con aquello que aún no existe.

Nos permite imaginar nuevos universos, tender puentes y acompañar lo que no debe olvidarse, porque constituye una forma de conocimiento que no impone, sino que convoca, abundó el Rector al inaugurar la Fiesta del Libro y la Rosa 2025, que lleva por tema Exilio, memorias y reencuentros.

En el Centro Cultural Universitario (CCU) Leonardo Lomelí añadió que leer también es contar con la plena disposición a encontrarse con la otredad. “Por ello, requiere de una hospitalidad sin exigencias y sin fronteras”.

Esa hospitalidad, continuó, es la que cultivamos en esta Fiesta, porque el exilio se manifiesta en lo cotidiano: cuando se rompe algún vínculo, cuando se pierde momentáneamente el sentido de nuestras acciones o cuando el lenguaje se agota. En momentos así, el libro se vuelve refugio: un espacio donde pensar es lo esencial y lo que nos une.

El rector Leonardo Lomelí señaló también que la Universidad Nacional no sólo forma profesionistas, sino lectores, y ciudadanas y ciudadanos sensatos y conscientes de su entorno. Y es en plataformas como esta donde esa formación se nutre y se enriquece, no en los márgenes, sino en el centro humanista del saber.

Detalló que el eje temático de la Fiesta emerge desde las entrañas del siglo XX, pero interpela de manera directa y urgente una gran cantidad de problemáticas contemporáneas. Nos permite reflexionar sobre el desarraigo, el despojo, la nostalgia que se convierte en acción colectiva y la palabra como posibilidad de renovación.

En ese sentido, indicó, México ha sido un país solidario y que abraza a quienes lo necesitan. Y la UNAM, fiel a su compromiso con la justicia y la libertad, ha sido y sigue siendo un puerto seguro para quienes defienden la ciencia, la poesía, la cultura y la verdad.

Así ocurrió durante la Guerra Civil española con el exilio republicano, con los perseguidos del Cono Sur en los años 60 y 70, y sigue ocurriendo hoy, cuando abrimos nuestras aulas y foros a las ideas libres, responsables y comprometidas, manifestó Lomelí Vanegas.

Sostuvo que la Fiesta rememora el pasado para iluminar los desafíos actuales: los exilios impuestos por la violencia, la migración forzada, la pobreza, los conflictos armados, la crisis climática y socioambiental, y la desigualdad estructural. Y para hacerles frente, dijo, reivindicamos también los reencuentros con nuestras raíces y nuestra diversidad.

Mencionó que en esta ocasión se contó con la participación de 125 expositores y más de 600 sellos editoriales. Asimismo, se organizaron más de 300 actividades en el Centro Cultural Universitario y en sedes alternas, con una programación plural, diversa e incluyente: presentaciones editoriales, recitales, conferencias magistrales, obras de teatro, talleres, exposiciones, lecturas públicas y conciertos.

Los asistentes pudieron elegir entre más de 300 actividades, como presentaciones de obras literarias, mesas de diálogo, conferencias, lectura de poesía en lenguas originarias, talleres, narración oral y mucho más

Fotos: Diana Maldonado.

En este contexto, el Rector destacó la exposición Un cielo sin fronteras. Rosario Castellanos: archivo inédito –inaugurada hace unos días en el Antiguo Colegio de San Ildefonso–, y los homenajes póstumos a Hernán Lara Zavala y Julio Trujillo, escritores esenciales de nuestras letras, así como a Mario Vargas Llosa, doctor honoris causa por esta casa de estudios.

Al hacer uso de la palabra, la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, Rosa Beltrán Álvarez, refirió que leer sigue siendo uno de los reductos intocados de la felicidad y “nuestra roca, estemos donde estemos, y emigremos a donde tengamos que emigrar”.

Ante la secretaria general de la Universidad Nacional, Patricia Dolores Dávila Aranda, y de la directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Marisol Schulz Manaut, rememoró: “Desde que ideamos la Fiesta en 2009, teníamos la intuición de que sería una gran cosa, porque no había ninguna feria de libro al aire libre”, donde se dialogara con otras artes, como cine, teatro o música.

Desde su primer año fue un éxito porque el Centro Cultural Universitario es un espacio privilegiado, y por el trabajo de los diferentes equipos de la Coordinación a su cargo, recalcó.

Además, tiene otra particularidad: cada año se elige el tema más importante del momento histórico, en este caso exilios, migraciones y memoria, señaló Rosa Beltrán.

En su oportunidad, Julia Santibáñez Escobar, directora de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, apuntó que los tres días de la edición decimoséptima tuvieron un objetivo: la lectura, actividad tan inocua como deslizar los ojos por una página, y al mismo tiempo existen pocos actos tan subversivos que impliquen la revelación y la revolución personal que un libro puede gestar.

Este encuentro editorial celebró el contagio lector, ese que crea comunidad y permite concebir mundos alternativos, mejores y más humanos.

Los asistentes pudieron elegir entre más de 300 actividades, como presentaciones de obras literarias, mesas de diálogo, conferencias, lectura de poesía en lenguas originarias, talleres, narración oral y mucho más en torno a los temas eje de este año.

La universitaria expresó su deseo de que estos días motiven a leer a quien no ha probado este “gusto espeso, sabroso”, y ojalá a “quienes no concebimos la vida sin un ejemplar en la mano, nos lleven a practicar la lectura de manera más crítica, con preguntas más agudas”.

Previamente, el rector Leonardo Lomelí realizó un recorrido por los estands; ahí, Rosa Beltrán refirió que la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM se ha consolidado como la feria del libro más importante del sur de Ciudad de México. En esta ocasión se tuvieron mil títulos, únicamente de la Universidad Nacional, así como 12 mil novedades editoriales. El año pasado se recibieron 53 mil visitantes y esperamos superar esa cifra este año.

Asistieron: Imelda Martorell Nieto, titular ejecutiva de la Cátedra Extraordinaria de Fomento a la Lectura «José Emilio Pacheco» y Universo de Letras; Jorge Comensal, director de la Revista de la Universidad de México; y Socorro Venegas Pérez, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

Foto: Barry Domínguez.
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