Movimientos sociales contemporáneos

Inauguran en el CCUT dos nuevas salas del Memorial del 68

Testimonios de desaparición forzada, luchas indígenas, madres buscadoras, comunidad LGBTQ+ y feminismo

Fotos: CCUT.
Hace 15 años, con motivo del 40 aniversario del Movimiento Estudiantil, se creó en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) el Memorial del 68 (M68), un espacio que recoge testimonios, fotografías, videos y documentos sobre el tema. Al conmemorarse los 50 años, en 2018, ya no sólo se aborda la protesta de estudiantes de finales de los años 70, sino que se agregaron materiales que dan cuenta de otros movimientos sociales, con lo cual se pretende dar voz, escuchar y legitimar a los jóvenes como actores principales de revueltas, demandas y luchas colectivas.

Este pasado 23 de septiembre se inauguraron dos nuevas salas en el espacio, Los movimientos sociales en la actualidad, que describen temas como la desaparición forzada y las luchas indígenas, de madres buscadoras, de la comunidad LGBTQ+, estudiantiles y feministas. En éstas colaboraron jóvenes curadores, museógrafos y fotógrafos, contactados a través de las redes sociales. Para concretar este proyecto se realizó un proceso de investigación y de curaduría que duró ocho meses, posteriormente se seleccionaron los carteles, textos, videos e imágenes.

Fotoperiodistas, fotógrafos y artistas independientes se sumaron para construir una mirada poderosa y de gran relevancia que diera testimonio de las denuncias por innumerables injusticias. Entre ellos Isaac Guzmán, Andrea Murcia, Francisco León, Gerardo Vieira, Carlos Echegoyen, Elizabeth Díaz, Melanie Torres, Delia Martínez y Paola Macedo. Aunados al colectivo Hasta Encontrarles y a la comunidad Triqui desplazada, diversidad de voces ofrecen en esta oportunidad un sentido de unidad, a la vez que hacen un llamado a la resistencia.

Las dos salas son una invitación a no olvidar y a revivir los acontecimientos sociales que deben ser parte de nuestra memoria. Se describen hechos que atraviesan temas muy sensibles. Son retratos honestos y contundentes de una realidad que contradice las versiones oficiales.

Este tipo de exhibiciones sirven para visibilizar y concientizar respecto a cómo las luchas sociales tienen sus antagonistas, pero sobre todo les da un espacio a personas como Rosa Isela Guzmán, del colectivo Hasta Encontrarles, Ciudad de México, quien no cesa de buscar a su hijo Ángel López Guzmán, desaparecido en 2018. Ella mencionó en la inauguración que hasta la fecha son un poco más de 111,000 niños, jóvenes y adultos los que están en esta misma condición, mientras que el gobierno poco o nada hace por hallarlos. “Nos queda a deber un montonal”, dijo la madre buscadora.

Un recorrido por ambas salas conduce al visitante a conocer cuál fue el papel tan significativo de las mujeres en el Movimiento Estudiantil del 68; qué represiones han afrontado las diferentes luchas sociales; la dimensión que alcanza un México feminicida; cuál es el sentir y desesperación de las madres buscadoras que han caminado solas y siguen sin dar con el paradero de su familiar desaparecido; qué grito desgarrador se borda en las telas que confeccionan Verónica, Ximena, Irma, Benita, Claudia y tantas otras mujeres a manera de protesta; cuál es la trascendencia de la lucha zapatista a 30 años del levantamiento armado en Chiapas.

Relato fragmentado

Aquí también se exponen los límites del orden y la percepción, un intento de romper con lo establecido; se habla de los feminismos y la disidencia sexual, por lo que se sugiere construir una mirada crítica de la historia que carece de una perspectiva de género; de igual modo, se hace una cronología de documentos y objetos artísticos que crean un relato fragmentado de lo sucedido en nuestro país entre 1968 y 1971. Son temporalidades y sobrevivencias abiertas al público.

Las dos salas están en exhibición permanente en el CCUT para que, especialmente los jóvenes, encuentren información valiosa sobre diversos movimientos sociales y salgan de la exhibición con la idea de que cada quien se vuelve protagonista de la historia. Se pueden visitar miércoles y jueves de 11 a 17 horas, y de viernes a domingo entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde. La entrada es libre.

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