Movimientos sociales contemporáneos
Inauguran en el CCUT dos nuevas salas del Memorial del 68
Testimonios de desaparición forzada, luchas indígenas, madres buscadoras, comunidad LGBTQ+ y feminismo

Este pasado 23 de septiembre se inauguraron dos nuevas salas en el espacio, Los movimientos sociales en la actualidad, que describen temas como la desaparición forzada y las luchas indígenas, de madres buscadoras, de la comunidad LGBTQ+, estudiantiles y feministas. En éstas colaboraron jóvenes curadores, museógrafos y fotógrafos, contactados a través de las redes sociales. Para concretar este proyecto se realizó un proceso de investigación y de curaduría que duró ocho meses, posteriormente se seleccionaron los carteles, textos, videos e imágenes.
Fotoperiodistas, fotógrafos y artistas independientes se sumaron para construir una mirada poderosa y de gran relevancia que diera testimonio de las denuncias por innumerables injusticias. Entre ellos Isaac Guzmán, Andrea Murcia, Francisco León, Gerardo Vieira, Carlos Echegoyen, Elizabeth Díaz, Melanie Torres, Delia Martínez y Paola Macedo. Aunados al colectivo Hasta Encontrarles y a la comunidad Triqui desplazada, diversidad de voces ofrecen en esta oportunidad un sentido de unidad, a la vez que hacen un llamado a la resistencia.
Las dos salas son una invitación a no olvidar y a revivir los acontecimientos sociales que deben ser parte de nuestra memoria. Se describen hechos que atraviesan temas muy sensibles. Son retratos honestos y contundentes de una realidad que contradice las versiones oficiales.
Este tipo de exhibiciones sirven para visibilizar y concientizar respecto a cómo las luchas sociales tienen sus antagonistas, pero sobre todo les da un espacio a personas como Rosa Isela Guzmán, del colectivo Hasta Encontrarles, Ciudad de México, quien no cesa de buscar a su hijo Ángel López Guzmán, desaparecido en 2018. Ella mencionó en la inauguración que hasta la fecha son un poco más de 111,000 niños, jóvenes y adultos los que están en esta misma condición, mientras que el gobierno poco o nada hace por hallarlos. “Nos queda a deber un montonal”, dijo la madre buscadora.
Un recorrido por ambas salas conduce al visitante a conocer cuál fue el papel tan significativo de las mujeres en el Movimiento Estudiantil del 68; qué represiones han afrontado las diferentes luchas sociales; la dimensión que alcanza un México feminicida; cuál es el sentir y desesperación de las madres buscadoras que han caminado solas y siguen sin dar con el paradero de su familiar desaparecido; qué grito desgarrador se borda en las telas que confeccionan Verónica, Ximena, Irma, Benita, Claudia y tantas otras mujeres a manera de protesta; cuál es la trascendencia de la lucha zapatista a 30 años del levantamiento armado en Chiapas.
Relato fragmentado
Aquí también se exponen los límites del orden y la percepción, un intento de romper con lo establecido; se habla de los feminismos y la disidencia sexual, por lo que se sugiere construir una mirada crítica de la historia que carece de una perspectiva de género; de igual modo, se hace una cronología de documentos y objetos artísticos que crean un relato fragmentado de lo sucedido en nuestro país entre 1968 y 1971. Son temporalidades y sobrevivencias abiertas al público.
Las dos salas están en exhibición permanente en el CCUT para que, especialmente los jóvenes, encuentren información valiosa sobre diversos movimientos sociales y salgan de la exhibición con la idea de que cada quien se vuelve protagonista de la historia. Se pueden visitar miércoles y jueves de 11 a 17 horas, y de viernes a domingo entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde. La entrada es libre.