Ineludible, el uso de la IA para mejorar los servicios

La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta estratégica en el desarrollo de nuevos modelos educativos en todos los ámbitos universitarios, por lo que su aplicación para elevar la eficiencia en los servicios bibliotecarios es indispensable e ineludible, aseguró la secretaria de Desarrollo Institucional, Patricia Dávila Aranda.

Al inaugurar los trabajos de la XX Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias, bajo el título “El potencial de la inteligencia artificial y las tecnologías emergentes en los procesos y servicios bibliotecarios y de información”, Dávila Aranda consideró que los profesionales de la bibliotecología tienen que evaluar, discutir y reflexionar sobre los retos que implica el uso de la inteligencia artificial, con sus grandes desafíos éticos, técnicos y sociales, sin dejar de advertir sobre los riesgos.

Es necesario, dijo, actualizar conocimientos, desarrollar nuevas capacidades y fortalecer las ya adquiridas, para poder reconocer sus impactos positivos y negativos, mediante la promoción de una cultura de la innovación y colaboración entre bibliotecas.

“Esto nos lleva a analizar, a investigar y conocer sus alcances, sus desafíos, sus oportunidades y también sus riesgos, a fin de aprovechar su potencial para seguir innovando en la educación, en la investigación, en la difusión de la cultura y desde luego en el quehacer cotidiano que se realiza en las diferentes bibliotecas universitarias.”

Insistió en la importancia de revisar cual será el uso que se le quiere dar a la inteligencia artificial, cómo se va a legislar y cómo se aplicará en los centros de acceso, de gestión, de difusión y de información científica, académica y cultural, pero también cuál será su utilidad en espacios propicios para la lectura, el estudio, el aprendizaje, la innovación y la socialización.

En consonancia con esta tendencia, subrayó, varios grupos de académicos y profesionales en diferentes sectores de la UNAM y de otras universidades han explorado sus virtudes y problemáticas para impulsar y mejorar su aplicación en diversas actividades institucionales.

En ese sentido, Patricia Dávila destacó la creación de un grupo de trabajo sobre inteligencia artificial generativa y educación, encabezado por la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED) de la UNAM, el cual está integrado por especialistas centrados en la aplicación de la inteligencia artificial en los espacios educativos.

Como parte de las iniciativas impulsadas por este grupo, detalló, se está trabajando en la implementación de cursos presenciales y en línea para formación docente sobre el tema, así como la impartición de talleres sobre diversos aspectos de la inteligencia artificial generativa, además de la elaboración de materiales educativos y de lineamientos generales de uso para docentes y estudiantes.

Entre las metas y compromisos que se tienen como universitarios y universitarias se incluyen la creación de espacios dedicados a la revisión y consulta de acervos digitales en todas las entidades académicas; la promoción y el acceso eficiente a todos los recursos electrónicos, así como la evaluación y el ajuste correspondiente de las funciones que deben tener las bibliotecas para asegurar que estén perfectamente alineadas a las necesidades cambiantes de nuestra comunidad, concluyó.

Desafíos

La directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, Elsa Margarita Ramírez Leyva, remarcó que el nuevo desafío que representan la inteligencia artificial y las tecnologías emergentes abre oportunidades para seguir con la necesaria modernización de las funciones de manera eficaz y de calidad en todas las bibliotecas.

La misión, aclaró, es facilitar el acceso y uso a la información en un futuro que se percibe muy desafiante, sobre todo ahora que se dice que la inteligencia artificial va a sustituir muchas profesiones.

“Las bibliotecas tenemos el compromiso de continuar apoyando a nuestras comunidades para que puedan seguir su formación, asumir nuevas profesiones, desarrollar capacidades informativas, digitales y éticas, a fin de que sean capaces de utilizar la tecnología y gestionar grandes cantidades de información.”