Ingeniería Química, 100 años de impulsar el desarrollo en México

La Facultad de Química (FQ) de la UNAM conmemora el centenario de la enseñanza de la Ingeniería Química en México, una carrera que impulsó al país en su desarrollo y capacidad industrial, y que ha formado a egresados tan destacados como el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, y Luis Ernesto Miramontes, quien logró la síntesis de la noretisterona, base para desarrollar el primer anticonceptivo oral obtenido por síntesis química.

De esta licenciatura impartida en la FQ también se han graduado universitarios tan distinguidos como Francisco Barnés de Castro, exrector de la Universidad Nacional, y Eduardo Bárzana García, ex secretario general de la máxima casa de estudios.

Una mirada a la historia

La Ingeniería Química nació en México en una entidad educativa fundada el 23 de septiembre de 1916, en el entonces pueblo de Tacuba: la Escuela Nacional de Química Industrial (ENQUI).

Un año después, el 5 de febrero de 1917, esta escuela fue incorporada a la Universidad Nacional y, el 25 de diciembre, la ENQUI cambió su nombre a Facultad de Ciencias Químicas (FCQ), lo cual la habilitó para otorgar doctorados, aunque su infraestructura académica aún estaba en formación.

En 1925, con la incorporación del ingeniero militar Estanislao Ramírez Ruiz al claustro de profesores de la entonces llamada Facultad de Química y Farmacia y Escuela Práctica de Industrias Químicas, se comenzaron a impartir los primeros cursos de Ingeniería Química en esta institución.

Estanislao Ramírez Ruiz es considerado fundador de la carrera de Ingeniería Química en el país, su amplia preparación adquirida en México y Europa fue el cimiento que le permitió desarrollar un plan de estudios para esta nueva licenciatura, el cual inició formalmente en 1927.

Un siglo de aportaciones

Profesores de la FQ, integrantes del Departamento de Ingeniería Química, compartieron en entrevistas sus opiniones acerca de la importancia de esta disciplina para la industria y el desarrollo del país, así como los cambios que se han dado en su enseñanza, además de los retos de esta especialidad en el siglo XXI.

• Aída Gutiérrez Alejandre
(Jefa del Departamento de Ingeniería Química).

Dentro de las principales aportaciones de la Ingeniería Química a México se puede considerar a la industria petrolera y petroquímica, la cual ha sido un detonante en el desarrollo del país, así como la fabricación de fertilizantes y antibióticos.

La enseñanza de esta disciplina se ha adaptado a los cambios: en un principio se basaba mucho en la química industrial y, posteriormente, con el desarrollo de la computación, se fueron implementando, por ejemplo, los simuladores y las tecnologías de comunicación e información, que le han permitido a la carrera ser más dinámica, flexible y accesible.

Para la Facultad de Química es importante celebrar el presente de la Ingeniería Química, pero también honrar el pasado: a todas aquellas personas que han aportado al crecimiento de esta disciplina; además, podemos ver las posibilidades de futuro que tiene y, sin duda, seguirá haciendo aportaciones relevantes para el desarrollo de México.

Desde 1925, con los programas de Ingeniería Química implementados entonces por el ingeniero Estanislao Ramírez, se ha tenido en la hoy Facultad de Química una excelencia académica en la formación de los profesionales que han sido base fundamental para el crecimiento económico del país.

• Yamileth Martínez Vega
(Coordinadora de la carrera de Ingeniería Química).

Fue Estanislao Ramírez quien comenzó a desarrollar los cursos y asignaturas de Operaciones Unitarias. Posteriormente, se dio el desarrollo de las primeras materias de la carrera de Ingeniería Química, entre ellas, Balances de materia de energía y Termodinámica; más tarde se incluyó Fenómenos de transporte, la cual, junto con las ingenierías, continúa como columna vertebral de la licenciatura.

Actualmente, se busca que el alumno adquiera los conocimientos básicos de diferentes áreas como biología, nanotecnología e inteligencia artificial, entre otras. Necesitamos que el ingeniero químico sea creativo, proactivo y pueda aplicar su conocimiento a cualquier resolución del problema que se le presente. Ocupamos la ciencia para desarrollar una mejor industria, más oportunidades y un mayor desarrollo del país.

• Jorge Ramírez Solís

La Ingeniería Química ha sido fundamental para la industrialización del país, la cual requirió de gente mejor preparada. La fortaleza del ingeniero químico es la química, debido a que posee el conocimiento de esta ciencia, además del estudio de los reactores químicos, con esos conocimientos se pueden desarrollar procesos que contaminen menos y empleen menos energía.

Hoy, los estudiantes tienen las grandes herramientas para hacer importantes aportaciones, pero hay que dotarlos de conceptos científicos y enseñarlos a interpretar.

• Alfonso Durán Moreno

La Ingeniería Química es una disciplina que tiene como objetivo transformar materias primas en productos útiles para la sociedad. Esta especialidad ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de la industria química en México.

La enseñanza de la Ingeniería Química se fundamenta en bases teóricas y experimentales, pues requiere que los estudiantes observen las transformaciones, los procesos y los fenómenos. La participación de la Ingeniería Química en temas médicos, de protección ambiental, de energía y de biotecnología es esencial, los cuales, sin duda, continuarán como una necesidad importante en la enseñanza de esta disciplina en México.

• Eduardo Vivaldo Lima

A lo largo de un siglo, las aportaciones de la Ingeniería Química en México han sido muy importantes, por ejemplo, en el caso de la expropiación petrolera; además ha sido significativa en el desarrollo de la industria nacional y ha tenido mucha relevancia la presencia de ingenieros químicos en procesos químicos, petroquímicos, farmacéuticos o de materiales.

En el aspecto de su enseñanza, debemos tener la capacidad de adaptarnos a los cambios tecnológicos y tener un enfoque de sostenibilidad, que los procesos que generemos tiendan a no agotar los recursos; mucho de esto ya se incluye en los programas de estudio de nuestras asignaturas.

• Esteban López Aguilar

La Facultad de Química y la carrera de Ingeniería Química han sido un semillero muy importante, no sólo de profesionales destacados de esta disciplina, sino también para la creación de diferentes grupos de investigación en el país y la apertura de áreas de oportunidad en el sector productivo mexicano.

En el siglo XXI, la Ingeniería Química debe tratar de insertarse en las tendencias de la ciencia que se están volviendo multidisciplinarias, como las relacionadas con el cuidado del medio ambiente, la bioingeniería aplicada a la medicina, la nanotecnología, los biocombustibles, nuevos materiales, o bien biopolímeros; en el caso de la Facultad, ya se trabaja en algunas de estas líneas.