Congreso internacional
Inteligencia artificial, nueva frontera del conocimiento
El objetivo, reflexionar sobre las ventajas y desventajas del impacto de la IA en la enseñanza del derecho y en la metodología de la investigación jurídica
La inteligencia artificial (IA) es la nueva frontera del conocimiento, nos da muchos beneficios pero también conlleva grandes desafíos que abren una brecha para debatir las implicaciones en relación con los derechos humanos, la desigualdad y el derecho, señaló Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Al inaugurar el XI Congreso Internacional de Enseñanza del Derecho y Metodología de la Investigación Jurídica: Aportaciones en la Era de la Inteligencia Artificial, la jurista añadió que “hay un largo camino por recorrer en aspectos éticos, legislativos, de metodologías y uso de la inteligencia artificial”.
Un desafío importante se ubica en la propiedad intelectual. “La IA ha impactado de manera decisiva en nuestras vidas y ha ido mucho más aprisa que el derecho y la posibilidad de legislar”, reconoció.
El objetivo del XI Congreso fue reflexionar sobre las ventajas y desventajas del impacto de la inteligencia artificial en la enseñanza del derecho y en la metodología de la investigación jurídica.
Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho (FD), dijo que este encuentro reunió dos grandes objetivos: preparar a especialistas para la docencia, y formarlos también para la investigación.
Celebró que los expertos en derecho trabajen de manera combinada con otras áreas del conocimiento. “Creo que es el camino que debemos seguir, ya no podemos ver el análisis de los casos de manera tan vertical, tenemos que avanzar de forma horizontal e invitar a otras especialidades a que se sumen a este trabajo”, agregó.
Enrique Cáceres Nieto, coordinador del evento e investigador del IIJ, informó que el Congreso contó con participantes (31 mujeres y 46 hombres) provenientes de nueve países (Canadá, Cuba, Ecuador, Colombia, Venezuela, El Salvador, Bolivia, Perú y México) que colaboraron en 16 mesas temáticas. “Me da gusto que en una época en la que hay tanta incertidumbre y confusión acerca de lo que significa la metodología de la investigación jurídica, tengamos un número importante de estudios sobre ésta en nuestra disciplina”, señaló.
Anunció que también se contó con dos minicursos: uno sobre gestores de referencia como herramientas de investigación jurídica, y otro acerca de fuentes de consulta digitales para la elaboración de investigaciones jurídicas.
Luces y sombras
El uso generalizado de la inteligencia artificial se debe dar en espacios democráticos, donde esta nueva herramienta tecnológica esté en medio de la ciudadanía mundial y la educación transformadora, consideró Paul R. Carr, sociólogo y profesor de la Universidad de Quebec en Ottawa, Canadá.
Durante la conferencia magistral a distancia No sabiendo lo que no sabemos: la inteligencia (no) artificial, la injusticia y el cambio social, Carr, titular de la Cátedra Unesco-Universidad de Quebec en Democracia, Ciudadanía Global y Educación Transformadora (DCMET), destacó entre las implicaciones de la IA en la educación: la enseñanza personalizada, tareas docentes y administrativas mejoradas, accesibilidad e inclusividad, intervención temprana, aprendizaje permanente y contenido educativo optimizado.
También indicó el desarrollo y evaluación de habilidades, aprendizaje global, desafíos y preocupaciones éticas, aprender a utilizar la IA, inversión y acceso, así como marcos legales y regulatorios.
Entre los efectos positivos de la IA en la educación, el sociólogo canadiense citó la mayor atención al aprendizaje personalizado, el poder de la información organizada, potenciar a los alumnos con necesidades especiales, mayor accesibilidad y ahorro de costos.
Entre los impactos negativos de esta herramienta tecnológica subrayó el desplazamiento de los puestos de trabajo, las limitaciones de la inteligencia emocional, los prejuicios y la desigualdad, la dependencia de la tecnología y los retos de mantenimiento.
Aplicada a la educación, la inteligencia artificial necesita preparar mejor a los profesores, fomentar la participación de los estudiantes, impulsar la escritura del proceso, hablar sobre inteligencia artificial y tecnología y revaluar la autenticidad de las tareas.