Jair Alcalá hará un recorrido por la polka

Jair Alcalá, el virtuoso acordeonista, originario de Guadalupe, Nuevo León, también ha destacado como compositor, productor y cantante. Este músico, ganador tres veces del Latin Grammy, cuyas raíces musicales se encuentran tanto en la música norteña como en el rock, la cumbia o el klezmer, participará en el ciclo Música contra el Olvido, invitado por la Universidad Nacional Autónoma de México.

El programa forma parte del Festival CulturaUNAM y está conformado por presentaciones de diversos exponentes de primer nivel. Tal es el caso de Alcalá, quien ofrecerá un concierto el 6 de octubre a la 13 horas en el Anfiteatro Simón Bolívar del Colegio de San Ildefonso.

Jair Alcalá y sus hermanos, Bolo y Chino, con quienes fundó la agrupación musical El Plan y que le acompañan en sus proyectos personales, provienen de una familia de músicos en la que diversos miembros, sobre todo tíos y abuelos, tocaban instrumentos o cantaban. Él mismo se interesó de manera autodidacta por el piano desde los siete años y componía canciones en la tradición de la música popular norteña.

“Fui niño en los años 80, de esa generación de fans de Los Tigres del Norte y de Bronco, cuando empezó el llamado movimiento grupero. Ahí vi que ellos usaban este acordeón de botoncitos y me llamaba la atención. Comencé a tocarlo y un día me vio un representante, don Servando Cano, pilar de los músicos norteños, cuando yo tenía 14 o 15 años, y me invitó a formar parte de su compañía”, comenta el músico en entrevista.

La rareza de elegir el acordeón como instrumento, según nos cuenta Alcalá, se compensa porque no sólo éste, sino también los personajes que lo portan tienen este aire entre gitano y exótico.

“Además puedes formar parte de cualquier banda. Es un instrumento y un sonido que están presentes en muchos géneros. Es casi como un cantante. Tiene la cualidad de que le puedes controlar la respiración por medio del aire. A mí me ha dado la oportunidad de grabar no sólo mi género, sino de involucrarme con otros más y con más artistas. En 27 años de músico profesional he podido grabar discos con Rocío Durcal, Juan Gabriel, Celso Piña, Alejandro Fernández o Pepe Aguilar”.

Y como en todo instrumento, quien ejecuta el acordeón requiere de una serie de cualidades para alcanzar la excelencia.

“Debes tener mucho sentimiento, pero, sobre todo, la capacidad de interpretación, pensar como si se tratara de un cantante. Al acordeón puedes darle una expresión muy marcada: ser agresivo, muy dulce, muy festivo, es extremo en todos sus lados. Tiene demasiado carácter. Todo depende de la mano del fuelle”.

Desde muy joven, Jair Alcalá experimentó para incorporar el acordeón norteño en otros géneros, pues escucha muchos tipos de música, y de sus propias canciones le gusta destacar Polka Plus.

“Es una canción que es un reto en vivo, porque es bien complicada y se trata de mejorarla, sobre todo ahora que le hemos agregado una parte de improvisación; nunca se sabe qué va a pasar”.

Hablando de experimentación, el acordeonista revela un poco de lo que interpretará durante su concierto. Será un viaje, un recorrido de la polka, desde la Revolución mexicana hasta su presente más experimental.

“Y cómo convergen la polka texana y la norteña hacia los años 60 y 70, también cómo se separan a partir de detalles muy finos. Hay temas clásicos como El sube y baja y La típica, muy tradicionales, y que vienen con nuevos arreglos pero tratando de cuidar el sonido de fara-fara, que le llamamos en Monterrey al del tololoche y el acordeón, y luego cómo va mutando hacia la música moderna con la batería y el bajo eléctrico. Esto lo vamos a hacer en vivo. Veremos esa evolución”.