Según algunos estudios, los jóvenes no perciben la existencia de un sistema de prevención para la salud porque no se consideran a sí mismos destinatarios de un servicio de esa naturaleza, afirmó Mireya Ímaz, titular de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO).
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Juventud, en el país hay más de 37 millones de jóvenes (una tercera parte de los mexicanos), entre 12 y 29 años, cuyo primer problema es que, al menos 45 por ciento, son pobres, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación para la Política del Desarrollo Social. A esto se suman discriminación y violencia, que en conjunto, ponen en riesgo el desarrollo y potencial humanos de este grupo etario.
Asimismo, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, esta población tiene acceso limitado a servicios médicos de calidad. Por ejemplo, apenas un tercio es atendido por instituciones del sistema de salud; sólo 54 por ciento de las mujeres dijo haber utilizado, ella o su pareja, algún método anticonceptivo en la primera relación sexual, y entre 2008 y 2011, 19 por ciento de los embarazos ocurrieron en adolescentes de 15 a 18 años.
Además, casi 40 por ciento de las adolescentes y 33 por ciento de los adolescentes, padecen sobrepeso u obesidad, uno de los temas de mayor relevancia, agregó Mireya Ímaz, al inaugurar las Jornadas Comunidad Saludable. Construyendo Entornos Saludables, organizado por la DGACO, en colaboración con la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) y la Facultad de Medicina (FM).
Por su parte, Héctor Fernández Varela, titular de la DGAS, puntualizó que a su ingreso al bachillerato de la UNAM, 56 por ciento de los jóvenes tienen de una a cinco caries, y al pasar a la licenciatura el porcentaje es el mismo, “lo que implica que nadie se atendió, por miedo o desconocimiento”. Y la UNAM cuenta con servicios odontológicos para su atención. Informó, además, que la entidad a su cargo ofrece también a los alumnos universitarios servicios psicológicos (como la atención de adicciones), entre otros.
En la ceremonia inaugural de estas jornadas participaron también Elba Rosa Leyva, directora de la Facultad de Odontología, e Irene Durante, secretaria general de la FM.
Violencia de género
La violencia, en particular la de género, es un problema social y no individual. Ninguna forma de violencia se da por sí sola, éstas vienen vinculadas unas con otras, por eso es necesario tener una perspectiva en la que se plantee su erradicación en todas sus manifestaciones, consideraron las académicas universitarias Martha Patricia Castañeda y Nelia Tello.
Al participar en el conversatorio Relaciones Libres de Violencia, las especialistas del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, y de la Escuela Nacional de Trabajo Social, respectivamente, expusieron que reconocer los tipos y manifestaciones de violencia, permite contar con parámetros para identificar qué sí es violento y qué no.