La UNAM recibió en sus aulas a los dos estudiantes con mayor puntaje del Concurso de Asignación a la Educación Media Superior de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México para el periodo escolar 2022-2023 que inició este lunes 29 de agosto.
Se trata de Fernando Corona Cabrera y Diego Mendoza Flores, quienes obtuvieron, respectivamente, 127 y 126 respuestas válidas de un total de 128 reactivos, de entre más de 282 mil aspirantes, quienes se estrenaron como universitarios, en las preparatorias 9, Pedro de Alba, y 6, Antonio Caso, en ese orden.
Fernando Corona Cabrera, quien apenas rebasa los quince años de edad, se formó en una secundaria técnica. Ininterrumpidamente se preparó de manera híbrida para el examen desde inicios del presente año con dos cursos: uno en línea y otro presencial.
Quizá algunos de sus familiares y amigos se enteraron, a través de menciones en redes sociales, que Fernando fue el aspirante a la educación media superior que más se acercó al examen perfecto, sólo erró en un reactivo.
“Soy de Ecatepec, Estado de México, y la verdad no sé qué opinión tengan de esta zona. Por lo que he vivido, por el perímetro en el que resido, no conozco a alguien que no tenga la capacidad de hacer lo que hice. Quizá es mala fama, pero eso es completamente falso. Al final cada uno es diferente y completamente indiferente del lugar donde reside. Sólo somos personas normales.”
Sobre el poder destacar de entre más de 282 mil aspirantes, Fernando relató: “La verdad sí fue una sorpresa, no esperaba tener un puntaje tan alto; estimaba un resultado bueno, pero no así. No me enteré cuando se emitieron los resultados, sino en la mañana previa le enviaron un correo a mi papá, y le llamaron por teléfono a mi madre de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), y ahí fue cuando caí en cuenta que había sido el máximo puntaje de todo el concurso”.
Antes estaba prácticamente convencido de que ingresaría a la escuela militar, pero ahora que constató las posibilidades que la UNAM ofrece se ha decantado por buscar a la postre un lugar en la licenciatura en Economía.
“Estoy muy orgulloso de haberme quedado en la Preparatoria. La verdad con el confinamiento me sentí bastante a gusto, fue una oportunidad de aprender más de lo necesario, de lo que el año escolar requería”, consideró.
“Me preparé todos los días”
Diego Alfonso Mendoza Flores tiene 14 años de edad y obtuvo 126 aciertos. Cursó la secundaria en un plantel privado.
“Aunque fuera en línea ponía toda la atención en la clase, y además en mi casa estudiaba, investigaba, incluso indagaba cómo era un examen de Comipems, y sobre todo repasaba lo que ya había visto.”
Practicaba ejercicio cuando se enteró que había sido uno de los puntajes más altos del examen. “Me marcó mi mamá y me avisó que me habían enviado un correo, así leí que había tenido 126 aciertos. Estimaba salir bien, con mínimo de 120 aciertos, pero sí me cayó de sorpresa sacar un puntaje tan alto”.
Sobre la asistencia a la Prepa 6, uno de los planteles con mayor demanda del bachillerato de la UNAM, dijo que de esa escuela le atrajeron las actividades alrededor de lo académico.
“Veo a la Universidad Nacional como una oportunidad para hacer intercambios con otras personas o tener una beca en otro país”, expresó.
El periodo de confinamiento fue un tanto complicado para él, porque muchos profesores si bien tenían el equipo necesario no podían interactuar de la misma forma, “y no se aprendió igual”.
Diego se dice convencido de buscar en unos años más cursar la licenciatura en Química o Física. “Investigar sobre todo lo que pueda. Sé que suena un poco extraño, pero tal vez pueda descubrir otro elemento o indagar para el futuro tanto de México, como de todo el mundo”.
Poseedor de una coloración de voz profunda, que proyecta una mayor edad, el ahora alumno de la Prepa 6 confió en hacer algo con ella: “No como oficio principal, pero considero que si no triunfo como químico, o no consigo una oportunidad, me gustaría aprender a cantar o ser locutor de radio”.