Luego de estudiar el cosmos, sus nubes de gas e indagar cómo las zonas habitables de un planeta pueden determinar si es factible o no que haya vida en otros cuerpos celestes, Sandra Faber, galardonada con el Doctorado Honoris Causa por la UNAM, invitó a los alumnos de la Facultad de Ciencias a trabajar en preservar la Tierra, el único planeta que tenemos por ahora.
“La astronomía es útil para inspirarnos a salvar la Tierra, a apreciar nuestro pasado cósmico y darnos cuenta de que hay mucho tiempo hacia adelante en el cual la humanidad puede hacer cosas sorprendentes”, comentó durante la charla Cosmic Knowledge and Long Term Strategy of the Human Race.
La catedrática de la Universidad de California, Santa Cruz (UCSC), destacó que son los jóvenes los que con sus ideas pueden ayudar en la preservación de un planeta que, para ella, podría ser único en el universo.
Ante cientos de estudiantes y profesores de la UNAM, reunidos en el Auditorio Alberto Barajas Celis, Faber subrayó que si bien en los últimos tiempos se han encontrado planetas que orbitan otros sistemas solares, en realidad no se está seguro si realmente son gemelos del nuestro, de ahí lo esencial de cuidarlo más.
“La Tierra será un sitio para vivir por al menos 100 millones de años. Se nos ha dado el regalo del tiempo cósmico, entonces lo vamos a usar o lo vamos a desperdiciar. Cuando decimos que somos la primera generación de humanos que se enfrenta a este reto es porque somos la primera que tiene este conocimiento, junto con la capacidad de perjudicar o salvar el futuro”, expresó la investigadora del Observatorio UCO/Lick.
Faber señaló que cuando se habla de crecimiento económico se busca que éste sea constante, pues los líderes políticos afirman que de lo contrario pereceremos, pero al poner el problema considerando los tiempos cósmicos, las cosas cambian drásticamente.
“Creen que la Tierra puede crecer en un factor de productividad de 16 veces mayor al actual… lo dudo, no conozco a nadie que estudie esto. Los economistas ven la productividad, pero no la capacidad del planeta para alcanzarla. Es claramente imposible”, subrayó.
Precisó que no hay forma de incrementar la producción económica, pues todo debe ser reciclado, por lo que si tomamos en cuenta una perspectiva cósmica, ser sustentables es algo completamente diferente a lo que implica en la economía.
Faber dijo: “Como población, estamos llegando a un límite inconveniente, el cual no ha sido aceptado por la humanidad, lo que lleva a nuevos temas morales que se refieren a la forma ética en que se debe enfrentar el futuro como especie”.
No se tiene “una sensación de obligación para con las generaciones futuras, no nos hemos puesto de acuerdo en si tenemos una responsabilidad de custodia para con la Tierra, tampoco sabemos si hay un verdadero valor intrínseco en las actividades futuras de la humanidad y no creemos que se tenga un destino, nadie ha pensado a esta escala de tiempo”.
Una sociedad más informada
William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, coincidió con la reconocida investigadora y mencionó que la astronomía es una ciencia básica que ha tenido una historia muy larga en el país, que sigue vigorosa y vigente en el conocimiento científico, además de buscar desarrollar aplicaciones y motivar a la sociedad para trabajar por el saber, para que pueda estar más informada, más crítica, más adaptable y resiliente ante los cambios que vienen.
Sobre la entrega del Honoris Causa de la UNAM a Faber, Lee resaltó que se trata de una distinción que honra a los más altos estándares y principios de la investigación, por lo que para esta casa de estudios es un honor contar con la reconocida experta responsable de la instalación del Observatorio Keck, en Hawái, así como del equipo que diseñó una de las más importantes cámaras del Telescopio Espacial Hubble.
“La diversidad de personajes que reciben estos reconocimientos también refleja la diversidad de nuestra propia Universidad, de la sociedad mexicana y los intereses que busca proteger y promover”, reflexionó Lee.
Sandra Faber es reconocida por ayudar a comprender cómo es que las galaxias se forman, funcionan, requieren de la materia oscura, agujeros negros, y ha tenido una gran influencia sobre la teoría del Big Bang, además de escribir 325 artículos y haber sido citada más de 60 mil veces.
La astrónoma estuvo también acompañada por Catalina Stern, directora de la Facultad de Ciencias; Enrico Ramírez, experto del departamento de Astronomía de la UCSC, y Jesús González, director del Instituto de Astronomía.