La calle, el único foro democrático

María Galindo es una de las activistas feministas más importantes en el continente. Su proyecto Mujeres Creando, de Bolivia, ha marcado diferencia en las acciones políticas y sociales desde 1992. Además de la apertura para la conversación y la movilización, la también escritora se muestra crítica con respecto al feminismo académico.

La perspectiva estudiosa y oficial del feminismo propone poner como su origen y centro de acción a los movimientos de Europa occidental. Así, la llegada del feminismo al sur del continente americano resuena como una consecuencia natural. De este modo, resalta la autora, se desvirtúan las razones que propician la participación de las mujeres latinoamericanas.

En la conversación virtual Contra Narrativas: Feminismo Decolonial, Activismo y Espacio Público, que formó parte del Laboratorio de Escrituras Disidentes del Museo Universitario del Chopo, la autora de No se puede descolonizar sin despatriarcalizar aclara que se niega a sumarse a una visión eurocentrista del feminismo. Su opinión es tan contundente que, de igual modo, rechaza la idea de las llamadas “olas”.

Posición invectiva

Una de las peculiaridades de Mujeres Creando es su posición invectiva hacia la política de su país. Los inicios del grupo feminista y anarquista estuvieron marcados por señalamientos y cuestionamientos tanto a la izquierda como al discurso liberal y la tecnocracia. Recientemente los agudizaron tras la inestabilidad gubernamental por la salida de Evo Morales y la instauración de un régimen de características fascistas.

El colectivo tiene como vena central comunicativa las calles. Es ahí donde, a través de diversas disciplinas artísticas, manifiestan sus tesis. “La calle es el único foro democrático”, subraya María Galindo. Esto declarado bajo la idea de que sólo en el espacio público es donde todas las aristas componentes de una sociedad convergen.

El activismo en las calles fue atacado durante la pandemia. María Galindo recuerda que al interior de Mujeres Creando siempre se dio libertad de desertar si se deseaba pero, no obstante, señalaron las inconsistencias de la comunicación oficial con respecto a la crisis sanitaria: se daba prioridad a ciertas actividades que tenían el mismo –o mayor– riesgo que manifestarse en las calles.

A pesar de las adversidades, invita a no callarse, aun cuando se les restrinja al espacio doméstico.

Radio Deseo

Otro de los éxitos de Mujeres Creando es Radio Deseo. Esta emisión es la primera en su tipo: feminista y total. Mientras ciertos colectivos logran espacios semanales o mensuales, Radio Deseo se mantiene en señal ininterrumpida desde hace más de 14 años. El logro no es para menos, según la perspectiva de María Galindo, Bolivia tiene una tradición radiofónica sin igual: hasta el día de hoy, y pese al avance de las redes sociodigitales, la importancia del medio sigue vigente.

Con la interlocución de la gestora cultural Abril Castro Prieto, para finalizar su participación en la conversación María Galindo expone su flexibilidad política. Aunque sus alcances sean históricos, acepta que Mujeres Creando tendrá un final y este llegará cuando un nuevo colectivo refresque las ideas del feminismo en Bolivia.

La conversación completa puede verse en la página de Facebook del Museo del Chopo.

El programa público Laboratorio de Escrituras Disidentes del Museo del Chopo continuará el próximo 24 de septiembre con el conversatorio Otras Escrituras; Cine y Visualidades Sexogénericas Disidentes en América Latina, en el que participarán el documentalista Kani Lapuerta y la cineasta Ana Lucía Ramírez. El 28 de octubre, las escritoras Gabriela Cabezón Cámara y Sylvia Aguilar Zéleny hablarán de Construcción de Personajes Disidentes.