La Colonia Roma, personaje y escenario evocador
De acuerdo con Alejandro Suárez Pareyón, coordinador del Laboratorio de Vivienda de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, la película también puede ser objeto de una lectura arquitectónica.
En Roma, la reconocida película de Alfonso Cuarón, la ciudad no sólo es escenario de las historias de sus personajes, sino también una protagonista con contradicciones y elementos urbanos que a veces parecen adquirir vida; es decir, una ciudad-personaje rebosante de significados.
De acuerdo con Alejandro Suárez Pareyón, coordinador del Laboratorio de Vivienda de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, la película también puede ser objeto de una lectura arquitectónica. Por ejemplo, el contraste que se plantea entre la zona clasemediera y una ciudad marginal, Ciudad Nezahualcóyotl, donde un oscuro personaje entrenaba a Los Halcones, el grupo de choque fomentado por el gobierno de Luis Echeverría.
Cuando comienza el crecimiento demográfico de la ciudad de México, después de la Revolución de 1910, se presenta una fuerte migración del medio rural hacia la ciudad. “Este fenómeno tiene como efecto que la población de menores ingresos no tenga la posibilidad de llegar a fraccionamientos urbanizados y da como resultado un tremendo contraste entre las expresiones culturales urbanas”, planteó el investigador.
En la cinta, continuó, la colonia Roma “es una zona privilegiada, de alguna manera. Independientemente del desarrollo urbano, aparece un sistema de transporte eficiente –como los tranvías–, circulando en la Avenida Insurgentes, en el cruce con Baja California. De tal manera que era un perímetro perfectamente dotado de transporte, más autobuses. Estas condiciones hacen la vida más amable, lo mismo la convivencia social”.
Actualmente, en las zonas que se han transformado por la construcción de oficinas, se perdió la posibilidad de ir a la recaudería, a la panadería. Todo se ha transformado. Se perdió aquel urbanismo permitía la interacción entre la población, acotó Suárez Pareyón.
Según el urbanista, la recreación arquitectónica que hizo el cineasta en su filme fue atinada. “La Colonia Roma Sur es una sección donde se advierte el desarrollo de familias de clase media que puede diferenciarse de otras zonas populares. Por ejemplo, las viviendas unifamiliares y la apropiación de la calle por niños y adolescentes para jugar, es algo que se podía hacer porque no había el congestionamiento vial de ahora”.
La cercanía con los servicios es otro ejemplo, específicamente con el Centro Escolar Benito Juárez, importante desde la década de 1920, que no se muestra sino se insinúa con la banda de guerra que desfila por la calle. Podían darse este tipo de expresiones sociales y culturales. De manera que la película habla mucho de las condiciones súrbanas de una colonia de clase media, agregó el investigador.
Aún más, la casa también es protagonista de esta película, una construcción que corresponde a un desarrollo de viviendas unifamiliares que se van a plantear a partir de la segunda mitad de la década de 1920 pero sobre todo en las décadas 1930-1940. Remite a una arquitectura doméstica y a un ambiente urbano característico de este tipo de colonias, razón por la que hoy en día resultan atractivas. “El largo proceso que llevó construir esos espacios y las condiciones precarias de hoy va a hacer que no tengamos esas ventajas que podrían tener esas colonias”.
En fin, lo que Cuarón muestra desde el punto de vista urbano, es que hay colonias que surgieron en condiciones favorables con adecuado desarrollo desde el principio, y esto se presta para que inclusive en la actualidad se busque retornar a ellas. “La gente gusta de ir a las colonias Roma, Condesa o Santa María, inclusive a Clavería en Atzcapotzalco porque su desarrollo urbano se hizo en condiciones favorables. Eran negocios inmobiliarios que plantearon dirigir este crecimiento hacia un sector de la sociedad en donde se planteaba que debía tener todo eso; por supuesto, tenía su precio.
Son desarrollos urbanos de 1930-1940, que siempre tienen parque y camellones arbolados. En torno esos sitios hay neverías, por ejemplo, sitios para juegos infantiles y espacios para aprovechar el tiempo libre, que difícilmente vamos a encontrar en colonias que surgieron de la precariedad.
Finalmente, el urbanista acepta un sentimiento de nostalgia porque hace recordar una ciudad que ya no es; “recrear el cine Las Américas y el paso del tranvía, transporta al espectador pasado; lo mismo el reflejo del avión en el charco formado con el agua al lavar el patio. Se trata del corredor aéreo, escena interesante por reproducir en el niño imágenes evocadoras”, concluyó.
Antecedentes arquitectónicos de la Colonia Roma
La Colonia Roma es parte del proceso de desarrollo de la ciudad de México durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX señaló Alejandro Suárez Pareyón, investigador de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
La Colonia Roma se funda en 1903. En los años siguientes se desarrolla su urbanización. Lo interesante es que se planteó en su momento como una colonia con los últimos avances de la urbanización. Cabe comentar que los fraccionamientos urbanos de finales del siglo XIX y principios del XX se realizaron con capital extranjero y con la participación de socios mexicanos, dueños de los terrenos.
La empresa que impulsó el desarrollo urbanístico, la sección Roma Norte, está integrada por personajes como el abogado Pedro Lascuráin y un empresario británico del entretenimiento y el espectáculo, James Orrin, fundador del circo del mismo nombre, y otros inversionistas como los hermanos Lamm. Lo plantearon como un fraccionamiento de lo más moderno con drenaje, agua potable, calles pavimentadas, etcétera.
La parte de la Roma Norte comprende las calles de Puebla, Orizaba, Durango donde se ofertaron predios grandes para gente de altos ingresos que podía construir con arquitectura de formas importadas, por ejemplo, la que se aprecia en torno a la Plaza Río de Janeiro.
Más tarde aparecieron los edificios de departamentos para un nivel socioeconómico más o menos alto, destinado a la clase media. La Colonia Roma Sur es de lotes más pequeños; se lotificó entre 1910-1920 aunque la urbanización y las construcciones empezaron a partir de 1920 por inversionistas con menos capital. De ahí que se pueda encontrar repetición de la arquitectura en algunas partes de la Colonia Roma Sur a cargo de arquitectos o ingenieros que tenían un diseño particular.
Es importante recordar, comentó Suárez Pareyón, que parte de la Colonia Roma fue propiedad de gente de altos recursos financieros, donde todavía pueden verse algunas construcciones de principios del siglo XX como la edificación en la esquina de Puebla y Orizaba, que con el paso de los años se convirtió en la Casa del libro de la UNAM
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En la misma Plaza Río de Janeiro se encuentra la llamada Casa de las brujas, un edificio de departamentos de ese momento, que sigue cotizándose, como parte del desarrollo que empieza en las primeras dos décadas del siglo XX, después se prolonga, y va adquiriendo atractivo por la calidad de los espacios.
Se piensa que estas construcciones siempre fueron propiedad privada, pero la realidad es que por lo menos hasta 1960-1970 la mayor parte de la vivienda estaba en condiciones de alquiler. Más adelante es cuando empieza a predominar la propiedad privada. No es extraño, entonces, que durante la II guerra mundial con el decreto de congelamiento de rentas se vea favorecida la economía familiar para no verse vulneradas por los incrementos a los productos de primera necesidad, se congelaron los alquileres de las viviendas. Esto tuvo gran impacto en las colonias habitadas por la clase media, explicó el urbanista.
Al final de la primera mitad del siglo XX, el gobierno federal empieza a impulsar una política pública de vivienda social. Ya había ocurrido años antes, pero de manera limitada. Durante el gobierno de Miguel Alemán se impulsa la vivienda para la población trabajadora con el Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) y a continuación el Centro Urbano Benito Juárez (CUBJ) conocido como el Multi Juárez, en la colonia Roma. De manera que se plantea una nueva forma de desarrollar vivienda para sectores de población de menores ingresos.