Ciclo de conferencias del IIH
La desigualdad, suma de asimetrías sociales, económicas y culturales
Fenómeno que se manifiesta en la falta de acceso al ingreso, la educación, la atención médica y la vivienda, entre otros derechos
El Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) puso en marcha una nueva edición del Ciclo de Conferencias Historiadores frente a la Historia 2024, con el tema Escenarios históricos de la desigualdad, siglos XIX y XX, “que invita a reflexionar sobre las desigualdades y sus manifestaciones en tanto fenómenos construidos social e históricamente, a partir de diversos escenarios: racial, social, penal, económico, urbano y eventual”.
Al inaugurar el ciclo de charlas, la directora del IIH, Elisa Speckman Guerra, indicó que la desigualdad es la suma de diversas asimetrías sociales, económicas y culturales, que se manifiesta en la falta de acceso al ingreso, a la educación, a la atención médica, a la vivienda, etcétera.
Destacó que se trata de un encuentro académico con muchos años de tradición, que a partir de ahora cambia su nombre a “Los historiadores frente a la historia”, debido al interés por la inclusión y la igualdad de género que debe darse en el marco de un ciclo que aborda las desigualdades para buscar erradicarlas y apostar por revertirlas.
En esta ocasión participarán, desde el 7 de febrero hasta el 20 de marzo, siete autores provenientes de distintas instituciones educativas, quienes dibujarán igual número de escenarios: racismo, ámbito penal, justicia, pobreza, movilidad social, desastres y planificación urbana, a partir de diferentes enfoques, pues provienen de diversas formaciones: historia, derecho, antropología, arquitectura, entre otras.
Por su parte, una de las coordinadoras del ciclo, María Dolores Lorenzo, investigadora del IIH, mencionó que durante más de dos décadas la entidad universitaria ha organizado estas charlas que buscan incidir en las formas de cómo se hace y se difunde la historia. “En esta edición, que consta de siete conferencias magistrales, decidimos centrarnos en un tema de reflexión general que ha ido ganando pertinencia para el análisis social y las políticas públicas”.
“Sabemos que las desigualdades son intrínsecas a la sociedad, pero no son naturales, se les construye históricamente y se reproducen lacerando la vida de las personas. Por ello, hemos convocado a reconocidos académicos para reflexionar en los escenarios históricos en los que se aminoran o profundizan las formas de racismo, justicia, pobreza, movilidad social, los riesgos ante los desastres, la vulnerabilidad y las maneras de segregación y exclusión presentes en la planeación urbana”, detalló.
Planteó que en un siglo de profundas desigualdades, “los historiadores no estamos ajenos a explorar las manifestaciones de inequidad, pero también desde una perspectiva diacrónica podemos identificar los procesos históricos de igualdad”.
Racismo
En la primera sesión del ciclo, José Antonio Piqueras, catedrático de Historia Contemporánea en la Universitat Jaume I, en Castellón España, y responsable de la Cátedra UNESCO de Esclavitudes y Afrodescendencia, habló “de la insidia o la historia sobre las malas intenciones que recorren el racismo, llamar la atención donde históricamente no hay que creer tanto en el discurso sino ir a la práctica”.
Dijo que el tema de la desigualdad es un fenómeno y un asunto de estudio de las ciencias sociales del siglo XXI –como lo han sido desde finales del siglo XVIII y buena parte del XX–, era de la igualdad o igualitarismo, las corrientes que defendían la equidad de hombres y mujeres, de los ciudadanos; después las tendencias socialistas que propugnaban un mundo igualitario y en las réplicas de aquellos movimientos ideológicos y políticos que reaccionaban contra ese igualitarismo.
Por lo tanto, si en el pasado el sueño de la igualdad o las posibilidades que ésta ofrecía dominaron no sólo la vida pública, sino también los estudios, en el siglo XXI la desigualdad ha ocupado ese espacio en gran medida.
José Antonio Piqueras explicó que las sociedades actuales son más reivindicativas a la hora de señalar discriminaciones de todo tipo –económicas, educativas, de raza o de género–, por tanto, hay una mayor conciencia social que se expresa a través de la sociedad civil.
“Combatir los temas de desigualdad es parte de las agendas públicas de gobiernos progresistas, reformistas y de movimientos sociales; pero también ha pasado a ocupar un lugar ideológico en el neoliberalismo; es decir, en aquellos que precisamente consideran que las políticas o procesos igualitarios eliminan factores de competencia y crean trabas y reglamentaciones que hacen que el crecimiento económico sea menor”, finalizó.