En el Festival Vértice. Experimentación y Vanguardia se estrena el 19 de octubre en nuestro país la ópera La habitación de Carlota, monodrama del compositor mexicano Arturo Fuentes. El autor se basa en la célebre novela de Fernando del Paso, Noticias del imperio, en la cual éste aborda la locura que acompañó durante décadas a la emperatriz mexicana.
La pieza se presentó previamente en Austria en 2018, y en esa ocasión la respuesta de los espectadores fue muy alentadora para Fuentes, pues gente del público se le acercó después de la función para preguntarle dónde podrían conseguir el libro del escritor mexicano.
Durante el proceso de creación de esta ópera, que él mismo define como de amor y olvido, le llamaron mucho la atención los monólogos de Carlota, magistralmente recreados por el novelista. En la lectura, que hizo 20 años atrás, descubrió la existencia de una musicalidad, un ritmo literario, metáforas y toda la fantasía que rodea a la figura de Carlota, aspectos que posteriormente plasmó en su propia versión.
La emperatriz es para Fuentes un personaje operístico por naturaleza, ya que contiene todo el drama que se necesita, sea amor, odio, olvido, dinero, política y religión. En La habitación de Carlota se desempeña como compositor, director escénico e iluminador, además de involucrarse en la creación del vestuario y el video que acompaña el montaje.
Componer este monodrama le resultó algo muy orgánico, lo que se percibe cuando pone a dialogar el diseño escénico con la música. Su mayor reto fue dosificar la información para dar una clara idea sobre la psicología e intimidad de la emperatriz, y sobrevolar la parte histórica, enunciando a algunos personajes como Benito Juárez, sin que estos sean elementos de la dramaturgia.
Fuentes acude a una música colorista que contrasta con la parte oscura de la protagonista. Por un lado mucha luz y armonía, y por otro un cambio súbito de acuerdo con las propias variaciones de ánimo de Carlota, que oscilan entre el amor y el odio. Su música refleja la psicología del personaje, que es encarnado por la soprano alemana Sarah Maria Sun, una de las cantantes de mayor expresividad y calidad técnica vocal de la escena musical contemporánea.
Donde termina la obra de Fernando del Paso empieza la ópera de Arturo Fuentes. “Hoy vino el mensajero a traerme noticias del imperio, y me dijo que Carlos Lindbergh está cruzando el Atlántico en un pájaro de acero para llevarme de regreso a México…” Con estas palabras concluye la novela, asimismo inicia la ópera en la que intervienen Christian Gohmer como director concertador al frente del Ensamble Vértice, agrupación conformada exprofeso para el festival.
Ventana imaginaria
Quien asista a cualquiera de las dos funciones programadas en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, el sábado 19 o domingo 20, tendrá la impresión de estar dentro de la habitación de Carlota. Se asomará desde una ventana imaginaria para enterarse cómo se va deteriorando su salud mental, irreversible proceso en el que no deja de escribir cartas a su, nunca para ella, inexistente amado, Maximiliano de Habsburgo-Lorena, segundo emperador de México.
Ópera inspirada en una obra literaria, música que generó ideas escénicas. Composición dedicada a Sarah Maria Sun y a Fernando del Paso. Después de La habitación de Carlota, Arturo Fuentes estrena el próximo mes un proyecto escénico en Lisboa, Portugal, basado en Elogio a la ceguera, de José Saramago, obra para cuatro percusionistas.
