El acelerado desarrollo de los nuevos sistemas de inteligencia artificial (IA), sin ningún tipo de control, requiere de una inevitable regulación que permita poner límites, para lo cual se debería seguir el modelo biomédico como el que se utilizó durante la pandemia, afirmó la académica de la Universidad de Buenos Aires, Diana Inés Pérez.
Al ofrecer la conferencia Inteligencia artificial, actitud intencional y segunda persona, en la sala de seminarios Fernando Salmerón del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIFs) de la UNAM, la especialista recordó que para el desarrollo de las vacunas se utilizó un eficiente modelo biomédico en que se consideraron varias etapas, de tal forma que se fueron probando cada una de las pruebas de manera sucesiva.
“Conforme se obtenían resultados positivos se iban agrandando las muestras estadísticas, siempre bajo un protocolo previamente aprobado, en donde el objeto final del diseño fue salir al mercado, pero con los mínimos riesgos.”
Ese mismo modelo, añadió, puede ser de gran utilidad para empezar a regular los sistemas digitales que se han desarrollado bajo los estándares que hoy se conocen como inteligencia artificial, en donde una de las principales acciones es definir protocolos mínimos de actuación, sobre todo cuando las nuevas herramientas involucran a la población más vulnerable.
Diana Inés Pérez subrayó que en este análisis de riesgos, no se debe tener miedo a poner límites y establecer responsabilidades en el uso de las nuevas tecnologías, pues en muchos casos es necesario frenar o redireccionar el desarrollo.
Consideró que en este momento es difícil pensar en una regulación, por la facilidad con la que están proliferando estos sistemas y la forma en que cada vez son más accesibles para mucha gente, generando ganancias extraordinarias.
“Es el momento de detenernos y pensar en opciones más benéficas, como en su momento se hizo para la energía atómica, o en el caso de los desarrollos en genética. No podemos avanzar sin tener claro hasta donde vamos a llegar dejando libremente que cualquier persona o empresa siga desarrollando tecnologías sin ningún tipo de restricciones”, finalizó.