Vive una revolución en su interior
La industria automotriz pasa por una transición tecnológica mundial
Hay un avance de los vehículos alimentados con combustibles derivados del petróleo hacia los eléctricos; además, están dotados de componentes informáticos y electrónicos para navegación y asistencia, destacó Sergio Adrián Ordóñez, del IIEc
Las economías del mundo están viviendo la cuarta revolución industrial, muy clara en el campo automotriz, en el que las tradicionales actividades productivas antes centradas en las áreas petroquímica, metal-mecánica y automotriz, precisamente, hoy transitan hacia la electrónica, informática y telecomunicaciones, afirmó Sergio Adrián Ordóñez Gutiérrez, académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).
Esos tres nuevos sectores impactan de manera directa en la industria automotriz, que actualmente pasa por una transición tecnológica mundial, centrada en el avance de los vehículos alimentados con combustibles derivados del petróleo a los autos eléctricos, los cuales además son dotados de componentes informáticos y electrónicos para navegación y asistencia del funcionamiento del sistema de ese medio de transporte.
Al ofrecer la conferencia Redes productivas globales y núcleos dinámicos en los principales nodos mundiales: la transición tecnológico- productiva de la industria automotriz, el investigador señaló que el capitalismo actual, llamado del conocimiento, tiene una base de tecnología como principal fuerza productiva.
“En esta etapa surgen las comunidades del conocimiento en las esferas social y económica, lo que conforma un nuevo espacio global y modifica las estructuras de los sectores productivos”, señaló.
Desde la sala de videoconferencias del IIEc, en un evento híbrido presentado por Nayeli Pérez Juárez, investigadora asociada de dicho Instituto, Ordóñez Gutiérrez agregó que este espacio global tiene una nueva distribución del trabajo, en la que se está consolidando un novedoso ciclo industrial.
“Hoy en día, el dominio de los componentes tecnológicos es clave y se centra en la industria electrónica y eléctrica. Por ejemplo, las nuevas baterías de los autos eléctricos representan un 70 % del costo del vehículo; por tanto, son de gran importancia los componentes básicos de aquéllas, como las tierras raras, el litio, el grafito y el cobalto”, recalcó.
Así, la importancia de esos componentes, y de otros como el software que controla el funcionamiento del vehículo y lo dota, por ejemplo, de sistemas de navegación, está cambiando las prioridades entre los sectores productivos en diferentes países.
En torno a esa revolución tecnológica en la industria automotriz, algunas economías del mundo han modificado sus prioridades y se centran en la conformación de nodos globales de producción.
“De esta manera, impera el nodo asiático, dominado por China y en el que participan también Taiwán, Japón y Corea del Sur, y nuestra nación participa en el de Norteamérica, encabezado por Estados Unidos y seguido por Canadá”, dijo.
Ordóñez Gutiérrez destacó que, aunque México pertenece al nodo norteamericano, en nuestra economía del sector automotriz predomina la libre importación de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Canadá. “No tenemos una derrama interna, sino un proceso de reexportación”, comentó.
Nodos globales
Al comentar esta línea de investigación que pronto se convertirá en un artículo de investigación, Rafael César Bouchain Galicia, también investigador del IIEc, advirtió que “esta cuarta revolución industrial dejará rezagados a los países que no se incorporen a ella, pues la tecnología nos está pasando por encima”. Coincidió en que estamos frente a una nueva fase de desarrollo de la economía mundial, en la que los sectores eléctrico, informático y electrónico están desbancando a los tradicionales, logrando una reconversión en el automotriz global.