La invasión a Ucrania, epicentro de la agenda global en 2023

Se prevé inflación, alzas en las tasas de interés y ruptura de cadenas de suministro y producción, en algunos casos

Borodianka, una de las ciudades golpeadas por la artillería rusa.

La invasión de Rusia a Ucrania será el epicentro de la agenda global de este 2023 en temas como las crisis alimentaria, energética y de multilateralismo, afirmó Ana Luisa Trujillo Juárez, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

Al participar en el pódcast Construyendo el debate, organizado por la entidad universitaria, indicó que los grandes factores que apuntan hacia una situación económica compleja durante este año son la inflación, alzas en las tasas de interés, además de los desequilibrios provocados por la guerra entre dichos países, tales como la ruptura de cadenas de suministro y, en algunos casos, también las de producción.

Asimismo, abundó, la situación que vive China por la pandemia de Covid-19, en la que si bien acaban de levantarse las restricciones de movilidad y el abandono de la política de cero Covid, también es una realidad que la proyección de crecimiento para la nación asiática no sería la misma a la que nos había tenido acostumbrados durante estos años. No obstante, hay quienes señalan que la economía china crecerá un 3 %, mientras que otros consideran que será de 4 %, lo que tendría una repercusión en la economía mundial.

“En tanto que China se recupere y empiece nuevamente a generar movimientos a nivel internacional –por ejemplo, con el turismo–, de alguna manera eso podría favorecer la revitalización de la economía no sólo de aquel país, sino también global”, indicó.

En su participación “Proyección sociopolítica: el mundo 2023”, comentó que las expectativas de crecimiento económico para el mundo, según el Banco Mundial, son en general de 1.7, incluida América Latina, aunque de manera dispar para esta región.

En ese sentido, expuso que existen regiones que tendrán consecuencias económicas importantes. “Me refiero a Europa, para la que la proyección de crecimiento económico no es favorable, pues ésta podría ser de 0.2 %, y hay quienes señalan que no habrá ningún crecimiento en la zona euro. Esto tiene que ver con que es el territorio inmediato al espacio donde las consecuencias de la guerra son más evidentes debido a la importancia de los energéticos rusos para la economía y la industria de la región europea”.

El panorama es complejo, aunque los analistas predicen que la inflación cederá para el segundo semestre de 2023. Esto no significa que la Unión Europea recuperará los parámetros prepandemia. Obviamente, tendrá repercusiones y condiciones importantes en las economías del mundo, reiteró.

Ana Luisa Trujillo Juárez dijo que el conflicto bélico en Europa ha implicado una serie de problemas, lo más significativo y dramático son las sanciones impuestas a Rusia para que no se le compre petróleo y detener su acción; “pero hasta el momento eso no ha funcionado del todo, porque tenemos a la India comprando grandes cantidades de petróleo y gas rusos, lo que ha aliviado un poco esa economía y le ha permitido seguir en el frente de guerra”.

Otro elemento que ha agravado la situación económica es la crisis alimentaria y la posibilidad de una hambruna mundial, que ya afecta a algunos países de la región de Medio Oriente. La gente ve deteriorada su capacidad de compra, incluso, en algunos casos, les es imposible adquirir alimentos. Ello genera una ola de manifestaciones de descontento, que se pueden sumar a estas condiciones que han cambiado a partir de la guerra en Ucrania.

Asimismo, hizo referencia a la relocalización de las empresas o nearshoring; es decir, una nueva configuración de la economía y de los procesos productivos a nivel mundial. A ello también contribuye China por las condiciones que vive ese país; incluso, algunos analistas consideran que México podría salir beneficiado de este proceso.

Puntualizó que estas condiciones de rompimiento de cadenas y de reacomodos pueden no ser favorables a China, “y eso les podría hacer cambiar la perspectiva: inclinar la balanza de algún lado para que la guerra en Ucrania finalice”.

Planteó que, en su opinión, el hecho de que Estados Unidos haya enviado armamento pesado a Ucrania no implicaría que el conflicto escale a nivel mundial, puesto que no sería favorable para nadie, pues las economías globales son interdependientes. “Tampoco creo que Rusia tenga capacidad para hacer frente a la OTAN como tal, ni que China quiera acompañar a Rusia en ninguna empresa bélica”.

“Lo que sí veremos al finalizar el invierno será mucha mayor presión para ceder o sentar a negociar a Ucrania y a Rusia. En ese sentido irá el desarrollo del conflicto. Esperemos que así sea, porque las consecuencias han sido muchas y aún no alcanzamos a ver cuál es la dimensión de todo ello”, finalizó la académica universitaria.

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