La movilidad urbana debe contemplar la justicia social

Expertos de México, Francia y Latinoamérica revisan cuáles son los transportes colectivos más benéficos para las ciudades y si el uso de las nuevas tecnologías de información realmente hace más eficiente la movilidad urbana y beneficia al medio ambiente, esto como parte del Coloquio Internacional Movilidad urbana, sustentabilidad y justicia social en América Latina: saberes, prácticas y políticas.

Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, destacó que el coloquio, convocado por instancias académicas de México y Francia, plantea tres de los temas más relevantes en la actualidad: la movilidad urbana, la sustentabilidad urbanística y la justicia social, especialmente en América Latina, sin dejar de lado a otras naciones del mundo.

“Ya era momento de que comprendiéramos que el problema de una buena vida en las ciudades no es técnico. Tiene que ser conceptualizado a partir de la justicia social, porque no hay sustentabilidad urbanística que no pase, por lo menos, la intención de su garantía. Se preguntará en el coloquio cómo contribuyen los diferentes tipos de movilidad a la conservación del medio ambiente y al desarrollo urbano, cuáles estilos de vida son más perniciosos o, en su defecto, más benéficos para la sociedad y el medio ambiente”, dijo ante expertos reunidos en el Auditorio Jorge Carpizo MacGregor de la Coordinación de Humanidades.

Punto de partida

A su vez, Mauricio Sánchez Menchero, director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, comentó que “el coloquio busca ser el punto de partida para la creación de una red internacional de investigación-acción sobre el tema de la movilidad, la sustentabilidad y la justicia social”.

Especialmente, destacó, los expertos reflexionarán sobre lo que se ha llamado movilidad sustentable, las políticas públicas que buscan mejorar el transporte público, el acceso desigual a las infraestructuras de transporte atravesado por diferencias de raza, etnia, género y clase social, y las experiencias cotidianas de los usuarios del transporte, así como de ciclistas y peatones en diversas ciudades.

En tanto, Guillaume Boccara, agregado de Cooperación Científica y Universitaria de la Embajada de Francia en México, resaltó que se ha trabajado desde hace tiempo en temas de la ciudad, justicia social, desegregación y la ciudad del futuro, por lo que para ellos el objetivo es facilitar los medios de trabajo para los investigadores y apoyarlos en la creación de redes.

“Dada la magnitud de los problemas es necesario que Latinoamérica trabaje con Europa, no nos interesa únicamente México y Francia, porque los problemas van mucho más allá”, precisó.

El Coloquio Internacional Movilidad urbana, sustentabilidad y justicia social en América Latina: saberes, prácticas y políticas es organizado por la Coordinación de Humanidades, la Université Sorbonne Nouvelle, la Université Gustave Eiffel y el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos. Del 30 de mayo al 2 de junio se contará con la participación de expertos de estas instituciones, además de El Colegio de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Centre National de la Recherche Scientifique de Francia, entre otras.

Contradicciones

La pandemia hizo más evidentes las contradicciones respecto a la movilidad y el uso de tecnologías, pues están enmarcadas por las lógicas del capitalismo, en el que mucha gente tiene acceso a celulares que generan residuos y usan materiales que son extraídos de algún lado de la naturaleza y desechados en otro muy diferente, en una especie de efecto mariposa que afecta al planeta, reflexionó Andrea Gutiérrez, investigadora de la Universidad de Buenos Aires.

Al ofrecer la charla ¿Los desafíos socioambientales en el centro de un “giro de la movilidad” latinoamericano?, destacó que hoy vivimos la fragilidad de un sistema único que, aunque en lugares diferentes, nos hace tomar conciencia de los efectos que causamos en el ambiente.

“Estamos hoy en diálogo con un sentido histórico completo y diferente de la movilidad en la pospandemia, pues si bien la era digital confirma límites con efectos sistémicos a escala mundial, que son oblicuos a escala local, es una nueva época que tiene un largo plazo. Estamos en una nueva era del capitalismo que convive con un pensamiento de muy largo plazo y tenemos el desafío de articular ambas lógicas en la actualidad”, finalizó Gutiérrez.