Larga historia de su función terapéutica
La música, herramienta útil para tratar el estrés
Lo ideal para relajarse es tener una escucha pasiva e inmersiva que permita fluir en el tiempo: Patricio Calatayud, profesor de la FaM
La neuroplasticidad es la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse a los cambios a través de redes neuronales, por lo que considero que la normalidad que vaya a tocarnos de aquí en adelante será bueno enfrentarla con un cerebro sano, y para ello la música puede ser una herramienta muy útil, comentó Patricio Calatayud, docente de la Facultad de Música (FaM).
Durante el programa televisivo La UNAM responde, expresó que la música ha demostrado a través de la investigación ser sumamente provechosa para lidiar con el estrés, su función terapéutica tiene una larga historia; esta experiencia puede ayudar a relajarse, sobre todo en estos tiempos tan inciertos.
“A partir de una cualidad básica de la música, una de las actividades recomendables para relajarse con ella es tener una escucha pasiva e inmersiva, que nos permita dejarnos fluir en el tiempo para sacar las incertidumbres que generan las noticias, redes sociales o entorno familiar y/o laboral; dejando que las emociones nuevas surjan en nosotros, el cerebro se activa y disfruta”, aseguró.
En tanto, Luis Ángel Serna Manrique, académico de la FaM, indicó que la musicoterapia es una ciencia realmente nueva en la que existen investigaciones y resultados, pero la respuesta exacta no. Hay una inducción, a manera de aproximarse, que no puede medirse como estímulo-respuesta, pero sí favorecerá a mejorar el equilibrio psíquico de las personas, y es donde se puede hacer uso de estímulos musicales como valor terapéutico.
“Algo que podría ayudarnos mucho en esta pandemia es hacer una especie de ‘botiquín musical’ en el que coloquemos un listado de obras y canciones que nos gusten, de tal manera que cuando queramos canalizar una emoción positiva o negativa podamos ocuparla para ayudarnos a ser más resilientes”, sostuvo.
Formadora de públicos
“El nuevo formato de concierto hoy en día no es una desventaja, solamente desde la Facultad de Música se han propuesto varios programas que han estado constantes, pero hasta que llegó la pandemia le dimos fuerza, como la formación de públicos. La Facultad siempre ha promovido los conciertos de tipo didácticos, como las charla-concierto que es una actividad que no es una clase sino una transformación de la expresión cultural y musical”, destacó.
Dijo que la FaM ha tratado de dar herramientas tanto para alumnos como para docentes que quieran difundir su trabajo y que ahora más que nunca están tornándose con mayor fuerza para la comunidad universitaria y para el público en general, porque la formación de públicos no sólo está dirigida a futuros consumidores, sino también a la conformación de ciudadanos.
Por su parte, Patricio Calatayud opinó que crear públicos también abarca la formación de artistas. A través de Coursera pueden encontrarse varios cursos gratuitos, como Introducción a la Música Electrónica o Producción Musical, en los que se puede ir al ritmo que uno quiera. Asimismo, sugirió descargar sin costo alguno la aplicación Cultura UNAM, que contiene un amplio repositorio de podcast y música.
“Creo que toda la creatividad tiene un impacto en nuestra cotidianidad. Hoy en día, tenemos demasiada tecnología disponible y gratuita para producir música, cualquier persona puede aprovechar para hacerla y generar comunidad, así como conectar con más gente incluso en el mundo y de manera divertida”, concluyó.