La noche del viernes, Paul Auster y Valeria Luiselli, moderados por la periodista Ingrid Bejerman, hablaron de historias de migración. El autor estadunidense se refirió a sus ancestros, provenientes del imperio austrohúngaro, y develó algunos secretos de familia: “Mi abuelo, que nació en 1912, era alguien trastornado y muy fregado; mi bisabuela, comerciante y millonaria, una figura muy fuerte; mi bisabuelo, un personaje bastante escurridizo y sin estudios; mis padres nunca fueron a la universidad, ni les gustaba leer. Para mí es todavía un gran misterio cómo fue que me convertí en escritor”.
Luiselli, por su parte, se enfocó en condenar las políticas migratorias de Donald Trump, el desprecio del mandatario estadunidense por los mexicanos que han cruzado ilegalmente la frontera y el sentimiento de extranjerismo con respecto a la presencia de hispanos en la nación más poderosa del mundo. La escritora mexicana radicada en Estados Unidos dijo tener cierto temor a la reacción de los supremacistas blancos en caso de que en las próximas elecciones presidenciales no gane el candidato republicano.
Auster, autor de La trilogía de Nueva York y Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2006, aprovechó esta intervención para anunciar que junto a su esposa, Siri Hudsvedt, y otros autores promueve la plataforma Writers Against Trump, que intenta impedir un segundo mandato de éste. “Somos casi mil escritores y poetas de diferentes etnias, con preferencias sexuales y formas de pensar diversas, quienes colaboramos con charlas”.
Los dos dieron su punto de vista sobre lo que significa la escritura y la lectura en la actualidad. Luiselli, autora de los ensayos Papeles falsos y Los niños perdidos, apuntó que durante la pandemia leer nos sacó de la rutina gracias a que los libros nos ofrecen una conexión emocional.
Auster, quien se ve a sí mismo como un viejo con suficiente dinero para seguir escribiendo, se extendió un poco más sobre el tema y expresó que tener un libro físico en las manos es una experiencia única. Y agregó con lucidez: “Creo que la novela es el lugar del planeta donde dos verdaderos extraños se pueden encontrar en términos de absoluta intimidad”.
Cambio social
El sábado por la noche, Siri Hustvedt, ganadora del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, afirmó que el movimiento feminista está estrechamente ligado a las revoluciones sociales que se han gestado a lo largo de la historia. “Yo sí pienso que el feminismo está conectado de manera muy profunda al cambio social, porque obviamente en Estados Unidos, al igual que en otros países, no puedes separar el feminismo del antirracismo”.
Dijo que la literatura puede desempeñar un papel fundamental para erradicar prejuicios sociales, pues la experiencia de encontrarse uno mismo con la voz de un libro amplía los horizontes mediante los que se muestran los aspectos más profundos sobre el ser humano.
En su más reciente obra, Recuerdos del futuro (2019), la novelista estadunidense narra la historia de una escritora que se reencuentra con los diarios de su juventud, elaborados en la década de 1970, cuando recién llegó a Nueva York. El pasado y el presente de la protagonista dialogan.
Poesía íntima y confesional
El domingo en la tarde, la poeta uruguaya Ida Vitale expresó desde Montevideo que esta pandemia le hubiera gustado pasarla en la casa que habitó en México durante su exilio entre los años 70 y 80, ya que “todo el periodo mexicano fue de una gran generosidad. Es más fácil llegar a donde todo es tan generosamente ofrecido”.
En un diálogo con Jesús Cañete, titular del Festival de la Palabra de la Universidad de Alcalá, la ganadora del Premio Cervantes 2018 se refirió a la pandemia, la cual, comentó, ha originado que haya más presentaciones de libros de poesía en Uruguay, que si bien han sido virtuales, hablan de mayor apertura de parte de la gente. “Me he encontrado muchos casos de poesía muy íntima y confesional, se habla de problemas de violencia interna (…) Esperemos que al final de esta encerrona todo vuelva a una estabilidad; pero no pienso mucho en el futuro, prefiero mirar al pasado, en donde hubo tantas cosas buenas, gente maravillosa”.
