Hoy se realiza, en el Palacio
de la Autonomía, una ceremonia
conmemorativa por su centenario
Por un decreto presidencial del 22 de agosto de 1924, la Escuela Nacional de Altos Estudios (creada en 1910) se transformó en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL). Durante estos 100 años han transitado en sus aulas grandes personalidades.
El arranque, no obstante, pudo haberse retrasado, pues ya se contaba con 500 alumnos inscritos pero no con los recursos económicos para iniciar labores.
Cuenta Mary Frances Rodríguez Van Gort, geógrafa y actual directora de la entidad académica: “Los 34 académicas y académicos que en ese momento conformaban el claustro docente decidieron empezar a trabajar sin paga para que el proyecto se consolidara. A 100 años de ese momento tienen todo nuestro reconocimiento y agradecimiento a ese gesto de generosidad y de inteligencia”.
Para Rodríguez Van Gort las humanidades dan identidad a la sociedad en todos los ámbitos, y la FFyL se encarga de crear escuela en 16 disciplinas, que van desde la Filosofía, la Historia y la Geografía, pasando por las Letras Clásicas, Hispánicas y Modernas, los Estudios Latinoamericanos, la Gestión Intercultural, hasta llegar a la Pedagogía, la Bibliotecología y la Archivonomía.
Su andar en la geografía de la CdMx ubica a la Facultad, en primera instancia en 1924, en el Barrio Universitario, para mudarse en 1938 a la Casa de los Mascarones, en San Cosme; y en 1954 se traslada a Ciudad Universitaria, tal y como se conoce hoy en día.
La FFyL cuenta con casi 12,000 estudiantes y 1,600 profesores.
Rodríguez Van Gort dice orgullosa que por sus aulas han pasado la mayoría de los intelectuales del país. Para la directora, las humanidades “tienen una gran responsabilidad y muchos retos que afrontar”, por lo que cree que el centenario es una excelente manera de centrar los diálogos para abordar las principales problemáticas actuales y poner a la Facultad al frente en la búsqueda de soluciones.
Si algo resalta la académica en este aniversario es la riqueza del diálogo, que aunque resulte complejo, ofrece al menos 16 distintas maneras de entender y explicar el mundo.
“La nuestra es una comunidad que siempre está dialogando. Hemos buscado que esa conversación sea respetuosa, constructiva, porque efectivamente la voz estudiantil es muy importante en la Facultad de Filosofía y Letras”, explica, y señala la importancia del movimiento feminista que se mantiene a la vanguardia en la Facultad, ya que en ella empezó a impartirse la materia de Género. “Ésta nos permite tener un mejor entendimiento del respeto a las diversidades y de la erradicación de la violencia de todo tipo hacia las mujeres”.
Para la celebración de los primeros 100 años de la Facultad de Filosofía y Letras se tendrá lugar una celebración inter y transdisciplinar alrededor de tres temas de suma importancia en nuestros días: migración, crisis climática y educación. Las actividades propuestas serán una gran oportunidad para el abordaje, diálogo y resolución de los problemas sociales en tiempos de importantes flujos migratorios, guerras y cambio climático.
“Yo creo que debe existir una Facultad de Filosofía y Letras porque congrega los saberes y eso permite un abordaje interdisciplinario. La ciencia es cada vez más interdisciplinaria, y aun se incluyen los conocimientos tradicionales; las metodologías tienden hacia lo mixto. Se ha visto que los acercamientos híbridos toman lo mejor de lo cuantitativo y de lo cualitativo, esa es su principal riqueza: que estamos todos juntos aquí y podemos trabajar la transdisciplina”, concluye Rodríguez.
