Hans-Thies Lehmann en el FITU

La nueva esencia del teatro contemporáneo

Ya no necesita de un recinto o escenario para ser; sale a las calles y ahí se gesta

Su libro, Teatro posdramático, apareció en 1999. Foto: Barry Domínguez.
Su libro, Teatro posdramático, apareció en 1999.
Foto: Barry Domínguez.

Uno de los personajes más esperados en el programa académico del Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) fue el crítico y teórico alemán Hans-Thies Lehmann, autor de Teatro posdramático, publicado en 1999, que desde entonces se ha convertido en uno de los estudios fundamentales para la teorización del teatro contemporáneo y de las prácticas interpretativas.

Él impartió, en el Centro Cultural Universitario, el seminario ¿Cómo Analizo Teatro Posdramático?, como parte de las actividades de la Cátedra Ingmar Bergman en cine y teatro, que la UNAM preparó para complementar el propósito docente del FITU.

Ahí los participantes conocieron las características de esta propuesta que ha dejado de centrarse en el texto dramático como núcleo del extenso sistema de elementos comunicativos presentes en una puesta en escena, así como las herramientas teóricas para su análisis, que pudieron aplicar en la obra Les Sangs, montaje canadiense que formó parte de los eventos internacionales del festival.

En entrevista, Lehmann comentó que la función de la crítica y la teoría del teatro han cambiado a lo largo de la historia, y debido a las nuevas dinámicas que incluyen cada vez más al espectador, los especialistas ya no pueden ser objetivos como antes. Sin embargo, dijo que un buen crítico le permite a la audiencia acercarse mejor a la obra, aunque también pueda prescindir de sus textos para tener una experiencia significativa, hecho que es uno de los principales objetivos del teatro posdramático.

Sobre la función política de éste, refirió que puede manifestarse, pero no necesariamente. Aunque aseguró que tal vez el momento más político en las obras del teatro posdramático se encuentra en el instante en que el espectador no puede identificar con plenitud si lo que está viviendo durante la puesta es verdadero o se trata de una ficción, como sucede en algunas obras del colectivo Rimini Protokoll, que incluye la intervención de no actores y público en escena.

Consideró que el arte es una suerte de investigación o exploración de las capacidades expresivas del ser humano y se le debe ver con ese parámetro, y no sólo con el del entretenimiento.

Cambios

Lehmann señaló que en el teatro posdramático europeo actualmente hay algunos temas de la realidad contemporánea que han tomado cierta relevancia, como la inclusión de los medios digitales en las vidas de las personas; y otro, la deuda que este continente tiene con los países africanos y de Medio Oriente.

A nueve años de la publicación de su libro, reconoció más cambios en la manera de hacer teatro, entre ellas la importancia del director que cada vez deja de estar más en la cúspide, lo que da paso a la creación colectiva; y que el arte ya no necesita de un recinto o escenario para ser: sale a las calles y ahí se gesta.

El crítico expresó que se encontraba sorprendido por la recepción que ha tenido su obra a lo largo de estos años, principalmente en Brasil y ahora en México. Cree que se debe a que en él se describieron varios caminos que buscaban alejarse de las viejas formas, hecho que les dio a muchos hacedores de teatro ideas para crear sus propios lenguajes.

Aseguró que lo escribió como una forma de mostrar lo que acontecía en el teatro desde la época de los años 70. Como le sucedió a Aristóteles –quien también hizo un trabajo descriptivo y con el que no pretende compararse–, muchos han usado su texto como si se tratara de una poética.

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